La Joya de la Corona

La Princesa Gracia Patricia y el Príncipe Rainiero III de Mónaco a bordo del Mercedes-Benz W111 en la vuelta de honor antes del Gran Premio de 1976. Foto: Rainer Schlegelmilch. Motorsport, 1976.

Este domingo 28 de mayo, se disputará el octagésimo Gran Premio de Mónaco, la sexta válida del Campeonato Mundial de Fórmula

Uno 2023. Es sin duda, la más prestigiosa de todas las carreras automovilísticas, porque representa como ninguna la esencia histórica del deporte a motor, donde lo social se mezcla con lo deportivo,  la  realeza  con  lo  mundano  y  el  glamour  con  la tecnología. Por décadas el circuito se abría oficialmente con una vuelta de honor del príncipe Rainiero III y la princesa Grace en un vehículo oficial.

Mónaco por muchos años desafió por anacrónico los reglamentos y medidas de seguridad de la FIA y nunca pasaría el examen si alguien hubiera querido iniciarlo hace un par de décadas; aunque ahora, por ser más seguros, los circuitos urbanos se han hecho moda, como los de Singapur, Bakú y Miami, mayormente por la cercanía que permiten entre los pilotos y el público.

El  día  sábado  27  será  muy  especial,  porque  se  cumple  el nonagésimo aniversario de la primera Pole Position por tiempos y no por sorteo en la historia de los Grand-Prix, por sugerencia del periodista Charles Faroux, copiando lo que introdujo las 500 Millas de Indianápolis en 1915. En 1933 Achille Varzi con el Bugati T51 lograba el mejor tiempo y luego ganaba la carrera en fuerte lucha con el fenomenal piloto italiano Tazio Nuvolari (Alfa Romeo).

En esta temporada de dominio Red Bull y su invencible RB19 con 5 triunfos consecutivos desde el inicio de la campaña, buscarán su sexto, para equipararse con los Mercedes en 2014, pero aun detrás de los mismos en 2019 con 8 y más todavía del McLaren/Honda 1988 con 11 seguidos antes de perder una carrera (única de la temporada).

Pero si hay un circuito donde puede triunfar cualquiera es este, donde las características del monoplaza y la potencia del motor son los menos necesarios por ser de tan difícil o casi imposible adelantamiento. Así lo demostró Ayrton Senna contra Nigel Mansell y su extraordinario Williams/Renault FW14B en las últimas 8 vueltas de la edición de 1992, o Daniel Ricciardo en 2018 con la pérdida de una buena parte de la potencia del motor del RB14/Renault desde la vuelta 28 (de 78). Por eso es, que salir desde  la  posición  de  vanguardia  de  la  parrilla  de  salida  es fundamental y lo ha demostrado la historia con victoria del 67% de los que arrancan desde la primera fila.

Sin  embargo,  no  se  pueden  cometer  errores  de  manejo  o estratégicos porque la recuperación es prácticamente imposible y es muchas veces la única oportunidad de los seguidores. No necesariamente estos errores tienen que ser forzados por el asedio de un obstinado perseguidor, como en 1970 cuando Sir Jack Brabham  chocó  en  la  última  vuelta  nervioso  por  el  avance desenfrenado  del  eventual  ganador  Jochen  Rindt.  En  1988, Ayrton Senna tenía una ventaja de casi un minuto sobre el segundo lugar, chocando en la vuelta 66 y entregando el triunfo a su peor enemigo. Su compañero en el equipo McLaren, Alain Prost.

Por eso, es posible ganar desde la 14ª posición en la parrilla de salida, como ocurrió con Olivier Panis (Ligier/Mugen Honda) en 1996,  sobreviviendo  a  los  retiros  por  fallas  mecánicas  y accidentes, en una carrera donde la lluvia y la pista mojada hicieron estragos, finalizando apenas 4 vehículos y clasificando solo 6. Por cierto, las probabilidades de lluvia en Mónaco para este fin de semana se calculan al momento en un 60%.

Más duelen los errores estratégicos, porque son habitualmente ajenos al propio piloto. El año pasado fue un claro ejemplo con el local Charles Leclerc, quien había logrado la Pole y tenía una ventaja  de  casi  5  segundos,  cuando  la  entrada  a  cambiar neumáticos, primero a intermedios de pista mojada y luego de pista seca, lo relegaron al cuarto lugar, cuando Ferrari se equivocó y ambos pilotos entraron juntos a los boxes. La frustración puede ser muy grande, cuando se pierde en los pits, como le sucedió a Daniel  Ricciardo  en  2016,  esperando  por  9  segundos  a  que encontraran sus nuevos neumáticos, porque inexplicablemente no estaban preparados.

Todo puede pasar en el GP de Mónaco, incluso que todos terminen la carrera (nunca ha sucedido).

formulaburgerf1@gmail.com

Acerca de Bruno Burger 121 Articles
Medico Cardiólogo en el Centro Médico Docente La Trinidad. Caracas, Venezuela

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