
Liam Lawson, degradado después de apenas dos carreras con Red Bull Racing, para un nuevo cambio de “traje”. Foto: Getty Images.
Ciertamente, la imagen es desconsoladora. Con apenas dos grandes premios de ser ascendido de la filial al equipo principal, Red Bull Racing sustituye a partir de este fin de semana en Japón a Liam Lawson por el local Yuki Tsunoda, enviando al neozelandés de vuelta a Racing Bulls.
Criticado no por pocos como prematuro, extemporáneo y hasta inhumano, el cambio refleja sin embargo, la posición única de una organización que cuenta con dos escuderías en la Fórmula Uno, una de las cuales históricamente ha utilizado como de desarrollo para sus talentos, la mayoría de los cuales provienen de su propia Academia y que a pesar de 34 cambios desde el inicio de Red Bull en 2005 y Toro Rosso en 2006, ha producido -como ninguna- 8 campeonatos mundiales con 2 pilotos (Sebastian Vettel y Max Verstappen, cuatro cada uno).
Muchos habían anticipado este resultado, similar a los que habían corrido previamente con el “monstruo” de Max Verstappen (como sucedió con Michael Schumacher) y que prevén un destino similar para el japonés Yuki Tsunoda, a quien consideran la próxima víctima, que será lanzado a la jaula de los leones frente a su propio público en la pista de Suzuka; aunque allí contará con el total apoyo de sus devotos parciales, ocurra lo que le ocurra.
Pero aun más importante es, que el descalabro de Lawson -con sus pésimos resultados- demostró que el problema mayor es el monoplaza. Una verdad a medias, es que está hecho a la medida para el estilo de manejo del neerlandés, porque también es cierto que el propio tetracampeón ya no logra los mismos resultados que antes y solo su talento sobrenatural lo mantiene en los primeros lugares, cuando está a la vista que por delante en la actualidad están McLaren, Ferrari y Mercedes.
Tan es cierto, que el propio Verstappen pudiera no seguir en el equipo para la próxima temporada (¿Mercedes o Aston Martin?) y que varios están buscando al cesanteado Sergio Pérez para su regreso, reconociendo que no era tan culpable del mal desempeño sobre el “evolucionado” RB20 de la temporada pasada. Cadillac, es el más fuerte candidato para acompañar a un norteamericano con el veterano del vecino México.
Este fin de semana en Suzuka, una pista altamente técnica, tanto para los monoplazas como para los pilotos, McLaren tratará de consolidar su hegemonía y su primer triunfo en Japón desde 2011 (Jenson Button con el MP4/26), con el principal interés: Norris vs Piastri.
A pesar del mal comienzo de Ferrari en la temporada, el típico sube y baja de los transalpinos los puede poner en los primeros lugares, sobre todo contando con Lewis Hamilton, ganador en cuatro ocasiones con Mercedes (más una en Mt. Fuji con McLaren en 2007) y con el rápido Charles Leclerc.
Tampoco se puede desestimar a Mercedes, equipo que ha iniciado con buen pie la campaña 75º Aniversario, con dos terceros lugares para George Russel -en Australia y China-, además de contar con Andrea Kimi Antonelli, el mejor de los novatos hasta el presente, terminando en los puntos en las dos primeras carreras. Un resultado muy significativo, tomando en cuenta que únicamente 10 pilotos lo han logrado desde el inicio del campeonato mundial en 1950 e incluye a tres que fueron futuros campeones (Jackie Stewart tres veces, Alain Prost cuatro y Lewis Hamilton siete).
De los 6 pilotos debutantes, solo dos han corrido previamente en este circuito. Jack Doohan en 2019, cuando quedó subcampeón de la Fórmula 3 Asiática y Liam Lawson en 2023, subcampeón de la Super-fórmula Nipona.
Por último, nunca descartar a Max Verstappen a pesar del recalcitrante RB21. Fue el ganador desde la Pole de las tres ediciones anteriores. La de 2022 con lluvia, tal como se prevé para el día de esta carrera el próximo domingo 6 (75% de probabilidades).
Be the first to comment