¡OUCH!

Charles Leclerc con su Ferrari F1-75 contra las barreras del circuito Paul Ricard en el GP de Francia 2022. Foto: Carl Bingham/Motorsport Images. 

El recién disputado Gran Premio de Francia de Fórmula Uno, terminó con una fácil victoria de Max Verstappen, su séptima de la temporada (en 12 carreras) y 27ª en la F1, alcanzando al mítico piloto escocés Jackie Stewart, quien fue el primero en llegar a esa cantidad de triunfos, manteniendo el récord por 14 años hasta ser batido por Alain Prost en el GP de Portugal en 1987. Así, el neerlandés se ubica entre los 8 pilotos con más triunfos en la máxima categoría del automovilismo mundial, lista en la que se encuentran otros tres pilotos activos (Lewis Hamilton 103, Sebastian Vettel 53 y Fernando Alonso 32). 

Ciertamente, todo fue facilitado por el despiste y retiro de su mayor contendor, el monegasco Charles Leclerc, quien lideró de desde la posición de vanguardia de la parrilla de salida hasta el décimo octavo giro. 

A partir de la arrancada, el F1-75 y el RB18 se alejaron paulatinamente del tercer lugar (Lewis Hamilton, quien pasó en la salida a Sergio Pérez), pero entre ellos siempre con una diferencia menor de un segundo, lo que le permitía a Verstappen seguir a Leclerc cómodamente, sin intentar adelantarlo, esperando por decisiones a tomar, de acuerdo a la degradación de los neumáticos y el devenir de la competencia, sabiendo que el Ferrari por vuelta era más rápido y que la única ventaja del Red Bull era una mayor velocidad en las rectas (motor y preparación con menos alerón trasero de soporte). 

Inmediatamente al salir de la zona DRS (más de un segundo de desventaja) por generarse más degradación de neumáticos que en el Ferrari, el equipo decidió jugársela con una parada temprana para el campeón mundial, lograr con una rápida detención un “undercut” y así posicionarse delante de Leclerc cuando este entrará a los pits para el cambio necesario de las gastadas llantas, probablemente incapaces de hacer vueltas muy rápidas. 

A sabiendas que podrían perder la posición en la pista por la maniobra del equipo austríaco, Ferrari podía optar por el plan “B”, de buscar evitar el undercut con vueltas rápidas o, mantenerse con el plan “A”. Dejar lo más posible a Leclerc en la pista para luego tener una diferencia favorable de vida útil con sus neumáticos y poder adelantar en la postrimería de la carrera al campeón reinante. 

Sin embargo, una vuelta después, exigido por su ingeniero de pista (Xavier Marcos) para que aumentara su ritmo y alejarse lo más posible aprovechando la tranquilidad y aire limpio de la punta, el monegasco sucumbiría, cometiendo un error “forzado” por las circunstancias, quedando fuera de la carrera y regalando, ahora sí, una fácil victoria al menos indicado. 

La estrategia -como es habitual- de Red Bull fue la más arriesgada en el momento, pero buena, como se demostró luego del incidente que dejó fuera al piloto de Ferrari. Verstappen había cambiado a neumáticos duros y dos vueltas después lo hicieron la mayoría (aprovechando el Vehículo de Seguridad en pista para retirar el Ferrari), llegando sin problemas al final. 

Más difícil de entender fue la de Ferrari al final. Fue demasiado conservadora, perdiendo el podio con Sainz por cambiar neumáticos faltando 11 giros, tomando en cuenta que otro piloto (Pierre Gasly/AlphaTauri) también cambiando a compuesto medio (amarillo) junto con Sainz, mantuvo su efectividad por las 35 vueltas restantes. 

Para muchos, el error de Leclerc es muy costoso y prácticamente lo puede despedir del campeonato con este segundo desliz (en Imola perdió el tercer lugar tratando de alcanzar a Sergio Pérez por el segundo) que ha provocado un déficit de 32 puntos por su propia culpa, lo cual sumado a los problemas técnicos y de malas estrategias de su escudería, lo colocan a falta de 10 carreras, 62 unidades por detrás del líder. Esta diferencia es la cuarta más alta en la historia de la F-1 con 12 carreras cumplidas, siendo la mayor 92 de Vettel sobre Mark Webber en 2011, luego Hamilton 77 sobre Valtteri Bottas en 2020 y por último Michael Schumacher 66 por encima de Juan Pablo Montoya en 2002 (cuando se otorgaban 10 puntos al ganador). 

Pero, tampoco es el fin del mundo para Leclerc y Ferrari. Es cuesta arriba, pero no imposible, tomando en cuenta que tienen el mejor monoplaza de la presente campaña y pueden no solo ganar muchas carreras sino también terminar 1-2 con sus pilotos. Para el monegasco, la tarea (tampoco fácil) es de pasar la página y recomenzar en Hungría este fin de semana. Campeones en el pasado han cometido errores similares. Algunos ejemplos notables: Juan Manuel Fangio en Monza 1952, despiste con fractura de vértebras cervicales y fuera por el resto del campeonato; Ayrton Senna contra la barrera de protección en la curva de Portier en Mónaco 1988 (casi un minuto de ventaja sobre Alain Prost); el propio piloto galo en la vuelta de presentación en Imola 1991 (con Ferrari); el australiano tricampeón del mundo Jack Brabham chocando en la última vuelta del GP de Mónaco en 1970 perdía el primer lugar para entregar la victoria al eventual campeón de la temporada Jochen Rindt. Hay muchos ejemplos más. 

formulaburgerf1@gmail.com 

Acerca de Bruno Burger 121 Articles
Medico Cardiólogo en el Centro Médico Docente La Trinidad. Caracas, Venezuela

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