Vista aérea del iluminado Las Vegas Boulevard, la famosa Strip, bordeada por los grandes Hoteles/Casinos Foto: Motorsport Images
La Fórmula Uno regresa a Las Vegas, para iniciar la última tripleta de la temporada, con fines de semana consecutivos en Nevada-EEUU, Catar y Abu Dhabi.
Después de una extraordinaria carrera en Brasil, donde un extraordinario piloto supo aprovechar las particulares condiciones climáticas con lluvia y pista mojada, para un gran triunfo, después de 10 carreras sin subir a lo más alto del podio y así, acercarse más a su cuarto título consecutivo.
Max Verstappen, este fin de semana en Las Vegas, puede lograr retener su corona, si gana la competencia o simplemente termina por delante -en cualquier posición- de Lando Norris, su único competidor en el campeonato de pilotos, a quien aventaja por 62 puntos en la clasificación.
Con un máximo de 60 puntos disponibles en las dos carreras restantes, además de una de Sprint, Norris tiene que reducir al menos en 3 unidades la desventaja actual para mantener una posibilidad matemática de titularse. Es decir, tiene que finalizar por delante de Verstappen, con más de dos puntos de ventaja. Si el británico no termina en los puntos o queda fuera de la carrera, automáticamente el neerlandés es campeón de nuevo.
A pesar de lo obtenido y demostrado en Interlagos, incluyendo una visible mejora del RB20, el resultado tuvo que ver más con las especificas condiciones de la carrera, la cual, en situaciones normales de pista seca, serían realmente favorables a McLaren, como se observó en la carrera Sprint del día anterior, terminando Norris y su compañero Oscar Piastri fácilmente en los dos primeros lugares.
Es posible, que se vea a un Verstappen conservador y cauto, buscando no regalar puntos en forma innecesaria, tratando de leer la carrera de acuerdo a sus posibilidades dependiendo en mucho de las condiciones de su monoplaza en comparación con la competencia.
McLaren, relativamente sin mayor presión sobre ellos, hará su carrera habitual, buscando la mayor cantidad de puntos posibles, porque aun queda por ganar el campeonato de constructores, el cual parecería en sus manos, contando con una ventaja de 36 puntos sobre Ferrari y con el antecedente de haber terminado bien sus dos pilotos, la mayoría de las competencias de la segunda parte de la presente campaña, incluyendo 4 triunfos y 10 podios en las últimas 9 carreras.
Sin embargo, Ferrari demostró ser particularmente fuerte en este trazado en 2023, con la pole de Charles Leclerc, terminando en el podio en el segundo lugar, detrás del imbatible binomio Verstappen/Red Bull RB19. Además, las evidentes mejoras del SF-90 a lo largo de la presente campaña han surtido efecto, logrando tres triunfos en las últimas 6 carreras.
Por lo tanto, el gran atractivo de la vigésima segunda carrera de la temporada será, la confrontación Ferrari/McLaren, los grandes rivales de antaño, pero sin un título desde 2008 y 1998 respectivamente.
La primera competencia en este trazado, efectuada en 2023 (se corrió en Las Vegas en 1981 y 1982 en el estacionamiento del Caesar Palace), resultó ser una muy buena carrera y un verdadero espectáculo deportivo, cuando la mayoría pensaba que solo sería – en la ciudad del entretenimiento- una fiesta y un show mediático.
El único, pero mayor contratiempo, fue la arrancada por succión de una alcantarilla -no bien instalada- en la recta de los hoteles que dañó la parte inferior del Ferrari de Carlos Sainz, que suspendió la primera práctica libre, convirtiéndose en un enorme dolor de cabeza para los organizadores (Liberty Media, dueña de la categoría) al desalojar a los espectadores, que ahora los demandan por falta de una compensación adecuada.
El monto puede alcanzar los 1.000 millones de dólares, es decir un tercio de los ingresos anuales del regente comercial de la F1. Aunque, si se entrega a los ávidos jugadores en “fichas” para apostar en los Casinos, la recuperación se convertirá en una mayor ganancia para la inversión compartida de la F1 y la ciudad.
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