LA RENOVACIÓN

Oliver Bearman, Liam Lawson, Franco Colapinto, Jack Doohan y Andrea Kimi Antonelli, los renovadores. Foto: The Times

Finalmente llega el relevo a la Fórmula Uno. Con apenas 20 posiciones  y  miles  de  aspirantes  a  la  máxima  categoría  del automovilismo mundial, la cantidad de talentos esperando por una oportunidad es enorme y a veces se vuelve desesperante y algunos verdaderamente especiales se pierden, porque se mueven a otras áreas o simplemente se van a otras categorías.

Si bien, es lógico mantener pilotos que han merecido llegar a lo más alto, también llega el momento que se deben cambiar, porque aparte de los que han triunfado, muchos terminan por mantenerse apenas compitiendo con su compañero de equipo para cuidar su silla, gracias a la experiencia acumulada y la relativa fiabilidad que le da a la escudería, no rompiendo demasiados monoplazas.

Tradicional  o  habitualmente,  los  pilotos  han  llegado  a  los diferentes  equipos  escalando  por  las  categorías  menores  y demostrando  su  calidad  a  través  de  la  conquista  de  los campeonatos de la Fórmula 2, la F3, o incluso la Fórmula Renault en  sus  diferentes  niveles.  Siempre  con  sus  excepciones,  por supuesto.  Como  también  es  cierto,  que  no  se  necesita  o  es indispensable el campeonato para reflejar la valía del piloto.

En el pasado, también se esperaba un tiempo de adaptación, de aprendizaje y de experiencia sobre el monoplaza para poder evaluar el potencial de un novato. Hoy en día -con la amplia demostración en las dos últimas campañas-, los pilotos que se montan por primera vez en un Fórmula Uno, parecen veteranos y se ven totalmente adaptados a su entorno. Esto gracias a las largas horas que pasan a diario en los simuladores, lo cuales cada vez son mejores,  tecnológicamente  más  eficientes,  que  pueden  hasta imitar la degradación de los “virtuales” neumáticos de acuerdo a las diferentes temperaturas del “virtual” piso.

Es verdad que, los simuladores no reflejan las condiciones muy distintas de las verdaderas competencias, pero estos mayormente adolescentes están compitiendo en Karting desde niños, sin miedo ni prejuicios, por lo que prácticamente están más que preparados para ese reto de incremento en potencia y velocidad.

Finalmente, la demostración la dan en la pista y se ganan -bien ganados- los puestos. Oliver Berman debutó casi sin previo aviso (Apendicitis de Carlos Sainz), con un Ferrari, en uno de los circuitos  más  rápidos  y  difíciles  (Yeda)  sin  errores  y  con excelente desempeño (clasificó 11º en la parrilla y terminó 7º). Lo mismo el neozelandés Liam Lawson por Daniel Ricciardo en Zandvoort  y  las  siguientes  carreras  en  2023,  hasta  que  el australiano se recuperó de la fractura de la muñeca derecha, para ahora sustituirlo definitivamente.

En  no  pocos  casos,  el  extraordinario  talento  es  reconocido precozmente y se les hace seguimiento para subirlos apenas tengan la edad reglamentaria (18 años para la F1), como sucede con Kimi Antonelli, el virtuoso italiano que entra en el equipo Mercedes para la temporada 2025 apenas logrando esa edad y prematuramente con la ida de Lewis Hamilton a Ferrari. Otros, logran llegar con talento, sacrificio y a veces la ayuda del apellido, como fue con Mick Schumacher (hijo del heptacampeón mundial) y ahora Jack Doohan, hijo del cinco veces campeón mundial de motociclismo de velocidad entre 1994 y 1998, el australiano Mick Doohan.

Otros, son una sorpresa. Como el argentino Franco Colapinto. Prácticamente un desconocido para la mayoría, con solo un título (en la F4 de España), entra a correr el final de la temporada en Williams por Logan Sargeant, gracias al mal desempeño del norteamericano y la inyección de 4.5 millones de dólares por sus patrocinantes. Pero con su extraordinario desempeño, ahora le buscan  afanosamente  un  puesto  para  la  próxima  temporada (probablemente por Valtteri Bottas en Sauber) porque Williams ya tiene a Alexander Albon y a Carlos Sainz, para que su talento y el entusiasmo de millones de argentinos y por ende de los latinoamericanos no se pierda.

Aunque Red Bull lo viene haciendo desde hace un tiempo, los cambios durante la temporada no han sido lo habitual, hasta que los equipos se han dando cuenta que si, es conveniente que los novatos tengan un tiempo de adaptación antes de iniciar una temporada completa, cada vez más extensa. Esto mayormente por el entrenamiento físico específico que requieren más que en ninguna otra categoría, los pilotos de la F1 (Stress físico).

Al  final;  maduración,  aprendizaje,  suerte,  oportunidad  y cualquier  otra  variable,  hacen  que  una  una  estrella  oculta arranque a brillar en cualquier momento.

formulaburgerf1@gmail.com

Acerca de Bruno Burger 168 Articles
Miembro titular de la Comisión Médica de la FÍA para F1 (1995-2015).

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