En la entrada al Hungaroring, en Mogyoród (15 km al noreste de Budapest), estatua dedicada al piloto local Ferenç Szisz, ganador con un Renault AK 90CV del primer Grand Prix, en Le Mans, 1906.
Este fin de semana se corre el trigésimo noveno Gran Premio de Hungría (Magyar Nagydij), la décimo tercera válida de la temporada 2024 de Fórmula Uno.
El trazado húngaro, es considerado lento y trabado con la característica específica de requerir una alta carga aerodinámica parecido a los reglajes de Mónaco, netamente favorecía a los Red Bull, que en las dos últimas ediciones triunfaron fácilmente con Max Verstappen. En 2022 saliendo del décimo lugar (por una falla de la Unidad de Potencia en la tercera tanda de clasificación a la parrilla de salida, Q3) y en 2023 pasando a Lewis Hamilton (1ª pole desde Yeda 2021) antes de la curva 1 y liderarla hasta el final.
Sin embargo, para 2024 las predicciones son imposibles. Mercedes puede finalmente demostrar que ha resuelto sus intrínsecos problemas con el W15 y ganar en un circuito totalmente opuesto al de Silverstone, donde Hamilton finalmente consiguió de buena lid triunfar sobre Red Bull y McLaren, en un trazado en el que ha sido dominante y en el cual consiguió establecer un récord de nueve triunfos. En el Hungaroring, podría empatar esa marca, circuito en el cual también cuenta con ocho triunfos, incluyendo tres consecutivos entre 2018 y 2020. Aun con el dominio abrumador de Red Bull en 2022 y 2023, Mercedes consiguió la pole con George Russell en el 22 (su primera) y con Hamilton en la edición pasada.
El británico, siete veces campeón del mundo, también había conseguido la posición de vanguardia en la parrilla de salida en la bizarra y polémica temporada 2021, pero se consiguió solo en la largada, porque todo el resto de los competidores habían entrado a pits en la vuelta de presentación para cambiar a neumáticos de pista seca, después que la carrera había sido neutralizada con una bandera roja, generada por un choque múltiple en la largada con la pista mojada, en la cual Valtteri Bottas (Mercedes) sacó a Lando Norris (McLaren), Charles Leclerc (Ferrari), Lance Stroll (Aston Martin), Max Verstappen y Sergio Pérez (Red Bull) en la primera curva.
Desde el GP de Mónaco ( 8ª válida), Mercedes ha sido el equipo con más puntos (142), por encima de McLaren, Red Bull y Ferrari, incluyendo triunfos en las dos últimas carreras.
El equipo Red Bull tampoco es ajeno a los triunfos en el Hungaroring. Lo lograron en dos ocasiones con sus segundos pilotos antes de la llegada de Verstappen. En 2010 fue Mark Webber y en 2014 Daniel Ricciardo, ambos australianos y del escaso grupo de apenas 6 pilotos que han ganado en Hungría sin ser, o llegar a ser, campeones mundiales (lo completan: el belga Thierry Boutsen con Williams/Renault en 1990, el brasileño Rubens Barrichello con Ferrari en 2002, el finlandés Heikki Kovalainen con McLaren/Mercedes en 2008 y el francés Esteban Ocon con Alpine/Renault en 2021).
En 2019 Verstappen lograba su primera posición de vanguardia en la F1 y lideró hasta la postrimería de la competencia, cuando fue adelantado por Hamilton utilizando su equipo la eficaz estrategia, que sirvió para igual propósito ese año en Barcelona, de cambiar tardíamente por segunda vez los neumáticos de su vehículo y dejar sin opción de repuesta a su eventual desesperada y fácil presa. En la edición de 2020 también terminó en el segundo lugar, después de que sus mecánicos lograron reparar a tiempo los daños sufridos en su monoplaza al salirse de la pista mojada en la vuelta hacia la parrilla, tratando de sincronizar la caja de cambio con una octava velocidad esquiva.
Por su parte, McLaren cuenta con el monoplaza más equilibrado de la parrilla y con grandes posibilidades en llevarse el triunfo en Hungría, gracias a sus dos talentosos pilotos, que por una razón u otra (errores en pista o fuera de ella)han colocado a uno de ellos en el podio en todas las carreras después del triunfo de Norris en Miami, pero nunca más en lo más alto. Mientras algunos apuntan a un nuevo triunfo australiano en Mogyoród, después de Webber y Ricciardo, los españoles sueñan con otro fin de semana de éxito para el deporte hispano. Después de la victoria de Carlos Alcaraz en Wimbledon y de la selección mayor en la Copa de Europa de Futbol, porqué no, una repetición de Fernando Alonso del 2003 o de Carlos Sainz, ganador en Australia, en un necesitado equipo Ferrari que, junto a Aston Martin, han retrocedido con sus innovaciones.
Gracias a las expectativas, muchos están ansiosos por el devenir de esta carrera.
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