Lewis Hamilton vencedor del GP de la Gran Bretaña de Fórmula Uno. Foto: Andy Hone / Motorsport Images
El piloto británico Lewis Hamilton justamente en casa, logra un nuevo récord con su noveno triunfo en un mismo Gran Premio, pero más importante y emocional, el 104 es el primero desde el 5 de diciembre de 2021, es decir 31 meses de sequía para el más exitosos de todos los tiempos.
Si bien, el mayor tiempo entre dos triunfos recae en el italiano Ricardo Patrese con 6 años, 6 meses y 28 días (pudiendo aun ser batido por el activo Fernando Alonso si logra otra después de la última en España 2013 = 11 años), la victoria de Hamilton en Inglaterra fue muy especial, porque genuinamente pensaba que ya no podía obtener otra y por eso buscar oportunidades en otros entornos (Ferrari), además de un significativo segundo triunfo consecutivo para el equipo Mercedes, que evidentemente pareciera meterse de nuevo entre los primeros junto a McLaren y Red Bull.
La escudería de Woking, de nuevo pierde una buena oportunidad de triunfar, a pesar de tener los mejores monoplazas en pista y buenos pilotos que parecieran estar por encima de su equipo. McLaren comete dos inaceptables errores estratégicos, el primero al no cumplir con la previamente anunciada y lógica doble parada (como Mercedes), dejando a Piastri sin opción al llegar la lluvia y la segunda inversa al dejar fuera a Norris una vuelta de más, antes de cambiar de nuevo a neumáticos de pista seca, colocando los compuestos blandos al igual que Hamilton, para perder también el segundo puesto con Verstappen.
Después del triunfo en Miami del afable y carismático piloto de Bristol, McLaren se ha equivocado en todo lo que puede equivocarse perdiendo más de una victoria a pesar de un vehículo cada vez mejor en todas las condiciones posibles. En las seis carreras siguientes, Norris ha terminado segundo en tres (Imola, Canadá y España), mientras su compañero Oscar Piastri en dos (Mónaco y Canadá). Se pone muy en duda el liderazgo de Zac Brown como dirigente del equipo, más acreditado para labores de mercadeo. Lo cierto es que, desde la salida de Ron Dennis McLaren nunca ha tenido una dirección verdaderamente eficiente.
Mientras tanto, Red Bull pierde terreno en los constructores, porque cada vez cuenta menos con Sergio Pérez. El mexicano de nuevo quedó fuera en la clasificación para las posiciones de la parrilla de salida. Esta vez en Silverstone, el colmo en la primera tanda (Q1) varado en la grava, totalmente desenfocado, pidiendo que lo empujaran a la pista para seguir. Un total desconocimiento del reglamento que estipula que cualquier ayuda externa le impide seguir en la clasificación.
Como lo hizo Jenson Button con Brawn GP en 2009, quien triunfó en seis de las primeras siete carreras de la temporada para luego vivir de la renta el resto de la temporada cuando el resto de los equipos imitaron la innovación de Ross Brawn con los difusores, ahora Verstappen llega a la mitad de la campaña con 84 puntos sobre Norris, por lo que puede simplemente administrar su ventaja para lograr su cuarto título en fila. Hasta el presente ha hecho un gran negocio. Ha perdido 5 carreras de 12, pero cada una de ellas a un competidor distinto. Fue Carlos Sainz/Ferrari en Australia, Lando Norris/McLaren en Miami, Charles Leclerc/Ferrari en Mónaco, George Russell/Mercedes en Austria y Lewis Hamilton/Mercedes en Silverstone.
Apropiadamente la fiesta en el Reino Unido se inició con Sir Brian May agitando la bandera a cuadros con el triunfo de Lewis Hamilton. El guitarrista/astrofísico ex integrante del grupo Queen, recordó uno de los más icónicos emblemas musicales aplicado a los deportes compuesto por su líder Freddie Mercury: “We are the Champions”. Es que esta carrera fue para los campeones, que sobresalieron en las difíciles condiciones de pista seca-mojada-seca con dominio cambiante, mayormente relacionado con el desempeño de los diferentes compuestos de neumáticos y la lectura exacta para hacer los cambios.
Be the first to comment