Lando Norris (McLaren), Charles Leclerc (Ferrari) y George Russell (Mercedes). Foto: portada F1-22 de EA Sports.
Ciertamente, las características del circuito Giles Villeneuve y las condiciones climatológicas durante el Gran Premio de Fórmula Uno en Montreal, no resultan ser los mejores indicadores para permitir evaluar como están los distintos equipos al completar los primeros 9 eventos de la presente campaña. Sin embargo, la carrera de la máxima categoría del automovilismo mundial en Canadá, demostró a pesar de los obstáculos, quien es quien y que se puede esperar en las quince restantes.
Por una parte, fue indudable que el Red Bull no era el mejor ni el más rápido vehículo en la pista de la isla de Notre Dame. Aun así, Max Verstappen triunfó, no gracias al RB20 sino a pesar de este. Bajo las circunstancias de condiciones cambiantes del trazado con una intermitente lluvia y pista secándose, terminó por declararse una carrera para campeones. Tanto él como su equipo, hicieron todo correcto en el momento adecuado para llevarse el neerlandés su sexto triunfo de la temporada y el sexagésimo de su historial en la F1.
En cambio, los errores del resto, terminaron por ayudarlo. Para comenzar, Ferrari -con Charles Leclerc, ganadores en la carrera anterior en Mónaco- quedó fuera desde las pruebas clasificatorias para la parrilla de salida. Un error del equipo al utilizar los mejores neumáticos para iniciar la segunda tanda (Q2) los dejó sin posibilidad de mejorar al final cuando los demás las pusieron, con una mejor pista. Quedaron fuera de la Q3 y peor, ambos retirados por primera vez desde Bakú en 2022, sin puntos, justamente cuando se posicionaban los más cercanos a Red Bull a 24 unidades, gracias al doble podio en Mónaco.
Por su parte, McLaren contó con el monoplaza más rápido en la pista. Lando Norris debió haber ganado la carrera, al administrar mejor los neumáticos de pista intermedia en una pista secándose, alargando mucho el segmento por otra esperada lluvia, lo que incluso le permitió sacarle más de un segundo por vuelta al resto. Sin embargo, el equipo eligió por no entrarlo a pits con el despliegue del Vehículo de Seguridad -provocado por un accidente de Logan Sargeant (Williams)- cuando tenían al menos 6 segundos de tiempo para decidir. Al final, filosóficamente declaró, que el SC que lo ayudó en Miami a ganar, esta vez lo hizo perder.
Mercedes, mostrando una importante mejora -al menos para este trazado- colocó a George Russell en la Posición de vanguardia de la parrilla de salida. Pero está vez, los propios errores del piloto británico lo relegaron al tercer lugar, podio que logró en las postrimerías al adelantar a su compañero Lewis Hamilton.
Aston Martin, después del increíble comienzo con Fernando Alonso en la temporada pasada, no ha podido avanzar con sus cambios evolutivos, declarando el propio piloto asturiano que ahora ya están también detrás de los Mercedes.
La demostración más clara de la paridad entre todos los monoplazas, lo evidencia lo cercano de los tiempos en las pruebas clasificatorias, que determina que fácilmente cualquiera al frente puede hundirse en el pelotón con un error o mala decisión de su equipo, como ocurrió con Ferrari y también con Sergio Pérez, quien no pasó (de nuevo) a la Q2 mientras su compañero salía de la primera fila al registrar idéntico tiempo después que el Poleman George Russell.
No una forma muy bonita del mexicano de mostrarle agradecimiento a Red Bull por la renovación del contrato por dos temporadas más (en realidad una + una eventual segunda). Prórroga avalada por Verstappen, quien se encuentra muy cómodo con la poca preocupación que le pueda acarrear la presencia del guadalajarense, buen escudero hasta el presente. Comodidad que por cierto no tienen los llamados príncipes herederos al reinado del inflexible campeón; Charles Leclerc con Carlos Sainz, George Russell con el heptacampeón Lewis Hamilton y Lando Norris con el impetuoso y veloz piloto australiano Oscar Piastri.
Durante el fin de semana en Montreal, se presentaron las nuevas regulaciones técnicas que introducirá la FIA para la F1 a partir de 2026, a ser ratificadas en la próxima reunión del Consejo Mundial del Deporte a Motor. Inicialmente enfocadas a cambios en la Unidad de Potencia a petición de AUDI para oficializar su ingreso como motorista y constructor, han resultado más extensas, básicamente para enmendar errores con las reglas del 2022 y las consecuencias de la implementación del agarre aerodinámico por succión del piso del monoplaza (efecto suelo). Además, finalmente desaparecerá el DRS que será sustituido por aerodinámica activa (modificación activa de los alerones en rectas y curvas) y se introducirá un “override” para adelantar, que por supuesto no será denominado “Push to Pass” (IndyCar). Estructuralmente se conocerá como el monoplaza 10-20-30 (10 cm más estrecho, 20 cm más corto y 30 kilogramos más liviano). Por muchas objeciones de los equipos, ya se podrán analizar exhaustivamente cuando sean aprobadas.
Be the first to comment