
Christian Horner y su asistente personal Fiona Hewitson, 2023. Foto: EFE
Es apropiada la frase de Sir Isaac Newton (físico y matemático inglés del siglo XVII y parte del XVIII) que “todo lo que sube tiene que bajar”… y a veces la bajada es una caída, que puede ser muy traumática.
Hace una semana, Christian Horner, el responsable mayor del equipo Red Bull de Fórmula Uno, fue destituido de su cargo por Oliver Mintzlaff -el Director Ejecutivo de la empresa de la bebida energética-, después de 20 años dirigiendo el equipo, al que llevó a 8 campeonatos de pilotos y 6 de constructores, constituyéndose en el segundo más exitoso en la historia de la categoría con 124 triunfos, solo por detrás del británico Ron Dennis (138).
Aunque sorpresivo (por la fecha a mitad de temporada), no inesperado, porque las razones no son pocas. Rebosó el vaso, la falta de rendimiento en pista, con apenas dos victorias de Max Verstappen en la primera mitad de la presente temporada, siendo muy superados por McLaren, pero también por Mercedes y Ferrari, cayendo al cuarto lugar en la clasificación de los constructores. Agregando aun más agua, los insistentes rumores de la salida del neerlandés hacía el rival Mercedes al finalizar la temporada.
Esto, es una consecuencia directa del fallecimiento en 2022 de su fundador el austríaco Dietrich Mateschitz, generándose una compleja trama de tensiones internas, luchas de poder y la desintegración de su estructura técnica tras la salida de personal de alto rango, como la del gurú Adrian Newey a Aston Martin, el jefe de ingenieros Rob Marshall con el de estrategias Will Courtenay y de aerodinámica Peter Prodromou a McLaren, Jonathan Wheatley a Sauber/AUDI y varios más.
Christian Horner de 31 años, entra en el escenario de Red Bull en 2004. Un joven y ambicioso dueño de la escudería ARDEN de F3000 (luego GP2 en 2005 y F2 en 2017), corre a Vitantonio Liuzzi del programa Red Bull Junior de Helmut Marko y gana el campeonato. Es contratado oficialmente el 7 de enero de 2005 por Mateschitz para dirigir esa misma temporada el nuevo equipo Red Bull F1, recién adquirido de Jaguar. Su primer gran éxito fue contratar a Adrian Newey y sacarlo de McLaren en 2006, para luego llevar a dos jóvenes talentos como Sebastian Vettel y Max Verstappen a 8 campeonatos de pilotos, reservándose 6 de constructores (en 2021 fue Mercedes y en 2024 McLaren).
Su estilo agresivo y de tomar riesgos, era del agrado de Mateschitz, quien siempre decía que “sin riesgo no hay diversión”. Mientras que en el entorno de la F1 (Paddock), no era muy querido por sus características personales: despiadado, ambicioso, impaciente y muchas veces políticamente incorrecto. Su mayor interés era tener un equipo de Fórmula Uno y al fallecer Mateschitz trató de tomar las riendas del equipo Red Bull, el nuevo departamento de motores (arranca en 2026 asociado a Ford) y el equipo Junior, actualmente Racing Bulls.
El principo del fin de Horner en Red Bull fue hace 17 meses. En Febrero 2024, justo antes de iniciarse la temporada, una empleada (foto) lo acusa de comportamiento inapropiado ( por unos mensajes de texto) y aunque fue exonerado en dos investigaciones internas, no salió ileso. Creó una situación de incomodidad en el propio y otros equipos, el entorno y el público en general. Mientras Max Verstappen se mantuvo ajeno, su padre Jos lo enfrentó e incluso declaró que si Horner se quedaba iba a acabar con el equipo. Logró mantenerse al contar con el apoyo de la otra mitad de Red Bull, la familia tailandesa de Chaleo Yoovidhya, con quienes trató de sacar al super-asesor Helmut Marko, también en su contra al igual que la mayoría en la sede principal en Salzurgo, pero desistieron cuando Max declaró que “si el se va, yo también me voy”.
Claramente se generó una división interna, la cual incrementó la incomodidad laboral, siendo utilizada y/o aprovechada para la salida del personal desde el más alto nivel y el consecuente deterioro de rendimiento del equipo. En abril, Newey anuncia su partida y en mayo McLaren inicia su acercamiento con el triunfo de Lando Norris en el GP de Miami (Red Bull había ganado 4 de las 5 carreras previas). En junio, renuevan el contrato a un Sergio Pérez en decadencia y solo agrega 21 puntos en el resto de la campaña, mientras Verstappen con 160 logra conquistar su cuarto título de pilotos consecutivo. El equipo prácticamente de un solo piloto, pierde el campeonato de constructores con McLaren, incluso el segundo lugar con Ferrari.
Serio Pérez es sustituido en este 2025 por el neozelandés Liam Lawson, quien no es mejor que el mexicano y rápidamente cambiado a la filial Racing Bulls por Yuki Tsunoda a partir de la tercera carrera de la temporada. El japonés, tampoco puede con el RB21 y solo ha contribuido con 7 puntos desde que fue ascendido.
Como se ve, Horner, el artífice de esos 14 campeonatos logrados entre 2010 y 2024, también luce como el responsable directo o indirecto de la caída de Red Bull Racing, por lo que su salida parece más que justificada, aunque también tardía de acuerdo a los hechos. Con esta temporada ya perdida, tratarán de recuperarse en la próxima con un monoplaza con nuevas reglas y un nuevo motor. No será nada fácil y sin Verstappen, mucho menos.
Tampoco será el final de Horner en la F1. Por el momento ni siquiera está fuera del equipo, sino reubicado. Le seguirán pagando su sueldo anual de 12 millones de dólares y cuando salga, si es antes de que finalice su contrato (2030)agreguen al menos 50 más de compensación. Podría quedarse en casa cómodamente, pero su ambición es tener un equipo de Fórmula Uno, por lo que el tio Bernie (Ecclestone) y otro gran negociador como Flavio Briatore, pueden ser sus mejores aliados para conseguirlo.
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