Aunque cada carrera en los deportes a motor en si, es una película de fuertes emociones, con drama, a veces tragedia y hasta momentos cómicos, el cine ha tratado de plasmar en la gran pantalla algunos aspectos de este mundo tan original que lleva de la sonrisa al llanto como una clásica obra de teatro, nunca tan bien referida como la célebre frase introductoria por Jim McKay al programa Wide World of Sports de la cadena ABC de 1961 a 1998: “El éxtasis de la victoria y la agonía de la derrota”.
Wikipedia lista casi 200 producciones cinematográficas dedicadas a las carreras de automóviles, iniciando en 1913 con el cine mudo y a través de los años contando con grandes estrellas como Charles Chaplin, James Cagney, James Stewart, Abbott y Costello, Clark Gable, Mickey Rooney, Kirk Douglas, Tony Curtis, Jack Lemmon, Elvis Presley y más recientes con los conocidos actores Tom Cruise (Days of Thunder, 1990), Sylverster Stallone (Driven, 2001), Nicolas Cage (60 segundos, 2008), John Travolta (Trading Paint, 2018), entre otros.
Aparte de buenos documentales sobre grandes corredores como fue el de Senna en 2010, Schumacher en 2021, o producciones con base histórica como Ferrari (2023), el cine ha producido varios clásicos, algunos con actores/pilotos como Le Mans (1971) con Steve McQueen y Winning (1969)con Paul Newman, reconocido actor norteamericano quien finalizó segundo en la clasificación general de las 24 horas de Le Mans en 1979 con un Porsche 935.
Dos producciones del presente milenio como Ford vs Ferrari (2019) con Matt Damon y Christian Bale, sobre las 24 horas de Le Mans 1966 y Rush (2013) con Chris Hemsworth y Daniel Brühl sobre la gran rivalidad entre James Hunt y Niki Lauda en la temporada 1976 de Fórmula Uno, basadas en competencias reales de sus respectivas temporadas, resultaron exitosas y con buenas críticas. Sin embargo, el gran clásico del cine del automovilismo y específicamente sobre la Fórmula Uno fue Gran Prix, la épica superproducción en Cinerama dirigida por John Frankenheimer, con la actuación de James Garner, Eva Marie Saint, Yves Montand y Toshiro Mifune en los roles principales, desarrollada en paralelo con la temporada 1966.
La más reciente incursión de Hollywood en este terreno es F1 : the movie y acaba de ser estrenada el pasado mes de junio. Como el gran clásico Grand Prix, esta basada en una temporada de Fórmula Uno con bastantes similitudes.
Ambientadas en su época, es decir de actualidad, ambas películas contienen intensa acción, terribles accidentes, grandes rivalidades y la inclusión de los verdaderos pilotos de la categoría reina. Tanto Frankenheimer como ahora John Kosinski -el director de la nueva producción-, usaron monoplazas modificados para simular vehículos de la F1. En Grand Prix varios Fórmula 3 y el la actual de F2, con tecnología del momento para hacer tomas desde los propios vehículos, usando escenas dentro de las verdades carreras, con los actores entrenados para manejar a velocidad los más permisibles bólidos en el mismo fin de semana.
En la ficticia temporada 1966, esos circuitos fueron Mónaco (primera media hora de la película), Spa-Francorchamps, Zandvoort, Brands Hatch y Monza, mientras el GP de Francia en vez de Reims se filmó en Clermont-Ferrand con puros extras. Kosinski para F1: the movie utilizó 9 carreras: Silverstone, Hungaroring, Spa, Zandvoort, Monza, Los hermanos Rodríguez en Ciudad de México, Suzuka, Las Vegas y Abu Dhabi.
Mientras el guión de Grand Prix se basó en la lucha por el título entre 4 pilotos, con bastante de romanticismo entremezclado (muy de la época), la actual mucho más técnica, se centra en el retorno de una gran promesa del pasado (Brad Pitt), 20 años después de un grave accidente que lo apartó de la F1 (con tomas del percance simulando al de Martin Donnelly en Jerez 1990), para ayudar a su amigo (Javier Bardem), dueño de la escudería APX a ganar una carrera en la temporada o perder el control de su equipo.
Grand Prix filmada solo en Europa, con un presupuesto de 10 millones de dólares (100 en la actualidad) recaudó el doble, mientras la nueva versión más internacional (y actual) con un presupuesto de 200 millones, recaudó en apenas el primer fin de semana 146 millones.
La financiadora Apple Original Films, explora la posibilidad de una secuela, gracias al éxito de la actual película, sobre todo en el público nuevo y jóvenes aficionados a la F1. Cada vez, quedan menos que la puedan comparar con Grand Prix , el gran referente.
Foto: Motorsport.com
formulaburgerf1@gmail.com
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