Carlos Sainz y Charle Leclerc, Ferrari 1-2 GP de Australia 2024. Foto: Motorsport.com
El piloto español Carlos Sainz Jr. triunfa en el Gran Premio de Australia en el circuito urbano del Albert Park, delante de su compañero Charles Leclerc, llevando a la escudería Ferrari a su octagésimo sexto 1-2, primero desde el GP de Baréin en 2022, pero apenas el séptimo en los últimos 17 años.
Ferrari y especialmente los tifosi, solo podían soñar con un resultado así, por el dominio absoluto de Max Verstappen/Red Bull en estas dos últimas temporadas, con 19 triunfos en los últimos 20 GP para el neerlandés, iniciando esta temporada con dos fáciles y categóricos en Baréin y Arabia Saudí. Se termina una racha de 9 victorias consecutivas.
Se necesitó, eso sí, de una falla mecánica en su RB20 que lo sacó temprano de la carrera (2ª vuelta), al incendiarse el freno trasero derecho por una inadecuada y sostenida presión hidráulica sobre la pinza (error de preparación), accionándola en forma permanente sobre el disco de carbono desde la arrancada. El primer retiro después de 43 carreras consecutivas en los puntos, fue justamente en el Albert Park hace 2 años por ruptura del sistema de inyección de combustible e incendio. Después de 11º en Bélgica en 2016 (primer año con Red Bull), Verstappen siempre ha estado en los puntos en las carreras que ha finalizado (155 GP).
Aunque el inicio de temporada es alentador para Ferrari, indiscutiblemente el equipo más cercano a Red Bull en el momento, lo mismo aconteció en 2022, cuando Leclerc triunfó en dos de las tres primeras carreras y lideró el campeonato hasta el GP de España la sexta válida, para luego decaer por variadas razones, terminando segundo en la clasificación final, 246 puntos detrás de Verstappen. Sus oportunidades fueron reduciéndose por fallas de la Unidad de Potencia (en España y Azerbaiyán), errores estratégicos en Mónaco y Hungría) y uno propio de manejo con despiste en Francia.
La paradoja actual para Ferrari es que la última vez que Leclerc ganó una carrera fue en Inglaterra 2022, mientras que el piloto que ha ganado las dos últimas para la escudería (Singapur 2023 y ahora Australia 2024) es el madrileño Carlos Sainz Jr, a quien reemplazarán con el heptacampeón Lewis Hamilton a partir de la próxima temporada.
Ciertamente, el monegasco es el preferido de la directiva de Ferrari, prevaleciendo el tener más consistencia y resultados globales desde que están juntos desde 2021. Incluyendo más puntos (720 vs 650.5), mejores posiciones en la parrilla de salida (45 vs 23) y sobre todo las de vanguardia (poles) con 16 vs 5.
Con 14 de los 20 pilotos activos actuales finalizando su contrato al final de la presente campaña, Sainz tiene para escoger en vez de buscar a donde ir. Incluso regresar a Red Bull Org, donde estuvo con Verstappen en 2015 y parte de 2016 en Toro Rosso. En ese caso no le irá nada fácil, como tampoco lo será para Leclerc en Ferrari, a quien le tocará nada menos que un siete veces campeón del mundo, como Lewis Hamilton, quien siempre ha querido doblegar a sus compañeros, con los que odia perder. Sus relaciones tóxicas y venenosas con Fernando Alonso en McLaren y Nico Rosberg en Mercedes son reflejo de lo inflexibles que son los multicampeones, para lograr ese objetivo.
Si bien, el percance de Red Bull puede ser solventado con una respuesta contundente, como después de la falla en Singapur de la temporada pasada lo hicieron en Japón (toca de nuevo en Suzuka, una pista altamente técnica y a favor de Red Bull), la carrera de Australia no solo fue un alivio para Ferrari y el conglomerado de la F1 (excepto Red Bull), sino que también demostró destellos de un posible repunte de Ferrari. Solo se sabrá a ciencia cierta por lo que pase en adelante, pero Red Bull pareció no estar a un nivel competitivo con Ferrari en Australia. Por los tiempos y dificultades que mostraron en las prácticas libres, tuvieron que cambiar la programación de la PL3 porque no les fue bien en las tandas largas de la PL2. En cambio, Ferrari lideró en todas las prácticas, incluyendo las pruebas clasificatorias Q1 y Q2, para perder Sainz la pole con Verstappen por un repentino sobreviraje con corrección en la curva #9, que significó al menos un par de décimas de segundo. La carrera del madrileño fue impecable, demostrando -a lo Verstappen- que estar adelante da una enorme ventaja de rendimiento, incluyendo la de los neumáticos, la gran mejora del SF-24.
Hay mucho por delante. Por ahora, soñar no cuesta nada, los milagros si suceden y ¿quién dice que no se puede ganar sin la Apéndice…recién extraída?
Be the first to comment