¡Viva Las Vegas!

Entrada a Las Vegas, Nevada, EEUU. Foto: Las Vegas. com

Al final, Las Vegas terminó por ser un espectáculo deportivo digno de la Ciudad del Entretenimiento y la Fórmula Uno como deporte de élite.

Lo que inicialmente -correcta pero apresuradamente- Verstappen tildó de 99% show y 1% deporte, terminó por ser más deporte que lo vivido fuera de las pistas, con una extraordinaria, intensa y divertida carrera, gracias a un magnífico trazado que permitió buenos  adelantamientos  y  verdaderas  batallas  campales  por posiciones.

Otra vez,  por décima octava ocasión en la temporada,  ganó Verstappen (la 53, igualando a Sebastian Vettel en el tercer lugar de los más victoriosos), pero con más trabajo y con verdaderas posibilidades  de  no  terminar  victorioso,  debido  a  un extraordinario desempeño de Leclerc y Ferrari, escudería que dominó las prácticas libres, la clasificación e incluso el monegasco siendo un firme candidato al triunfo, finalmente terminando detrás del Neerlandés.

Verstappen en esta oportunidad, contó con algo de suerte, porque después de haber sido adelantado por Leclerc, a quien había pasado ilícitamente en la primera curva sacándolo de la pista, por lo cual fue penalizado con 5 segundos de tiempo que pagó en la primera parada en los pits, logró adelantarlo de nuevo cuando fue favorecido por una parada para neumáticos frescos con Vehículo de  Seguridad  en  pista,  desplegado  por  una  colisión  propia adelantando a George Russell, quien fue castigado con 5 segundos agregados a su tiempo final (pasando de 4º a 8º) por cerrarle el paso.

La primera fila de los impresionantes Ferrari, fue perdida por la absurda penalización de 10 puestos en la parrilla de salida a Carlos Sainz, por cambiar elementos de la unidad de potencia en su SF- 23, pero debido a daños sufridos al rodar sobre una tapa de desagüe en la larga recta de los hoteles que levantó de su posición el Alpine/Renault de Esteban Ocon segundos antes. Rodando a más de 300 km/h, el madrileño se salvó de un serio accidente, además de lesiones corporales al cortar la pieza metálica de unos 20 centímetros el piso del monoplaza y hasta longitudinalmente parte del asiento del piloto español.

Las autoridades, justificaron la penalización aplicando el artículo 28-3 por el cambio en una de las baterías dañadas, sin tomar en cuenta que el causante del accidente fue la propia FIA al momento de homologar la pista y/o de los organizadores por no hacer bien su trabajo. Refuerza, que la F1 cuenta con árbitros para hacer cumplir los reglamentos, pero no jueces que saben interpretarlos. Para descargo, el lógico reclamo de Ferrari, fue desestimado por los comisarios que podían hacer una excepción, si todos los demás equipos en forma unánime la aprobaban, pero uno se opuso -no hace falta señalarlo para saber quien fue-. Habla alemán y no es Helmut Marko.

Con  el  alto  desempeño  de  los  Ferrari,  la  carrera  para  los transalpinos pudo haber sido muy distinta, no contando Leclerc con la ayuda de su compañero quien así partía del duodécimo puesto de la parrilla. Aun así, Charles hizo una gran carrera, luchando por el primer lugar contra nada menos Max Verstappen y luego contra el mexicano Sergio Pérez a quien le logró arrebatar el segundo lugar en la última vuelta, después de haberlo perdido giros antes, al pasarse de frenada en una curva.

Para el guadalajarense, apodado el “Ministro de la Defensa” (por sus reconocidas maniobras defensivas ante Lewis Hamilton en el pasado), parece que en la vuelta final queda sin energía de lucha, porque,  es  la  segunda  carrera  consecutiva  en  la  que  pierde posición de podio en las postrimerías. Recordemos que, en Brasil, Fernando Alonso también lo adelantó en la vuelta final para sacarlo del cajón de los tres mejores.

Con el segundo puesto logrado por Leclerc y el sexto de Sainz (salió duodécimo, cayó al último por un toque múltiple en la primera curva), Ferrari se coloca a solo 4 puntos de Mercedes (por eso la negativa) por el subcampeonato de constructores, equipo esperando ansioso por este fin de semana con la última carrera de la temporada en Abu Dhabi, para deshacerse del nefasto W14, en lo que podría ser la primera contienda desde 2011 sin al menos una victoria.

A  pesar  del  horario  hostil  para  diversos  lugares  del  globo, incluyendo la costa este de los EEUU, los que la disfrutamos en vivo, ciertamente fuimos testigo de una de las mejores de la temporada. Cambios de horario serán pedidos por los propios equipos debido al cansancio lógico que genera la actividad hasta la madrugada, aunque en Las Vegas están más que acostumbrados a estarlo las 24 horas.

¿Quién, lo iba a pensar?  El espectáculo perfecto fue en la pista, con algunos errores ciertamente subsanables del lado de afuera. Con un entorno deslumbrante -aun en un desierto- que resulta ser entretenido para unos y para los que no, pueden ver la carrera desde que se apagan las luces rojas hasta bajar la bandera a cuadros.

formulaburgerf1@gmail.com

Acerca de Bruno Burger 122 Articles
Miembro titular de la Comisión Médica de la FÍA para F1 (1995-2015).

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