A pesar de Red Bull haber ganado las 8 carreras iniciales de la temporada 2023 de Fórmula Uno, el desempeño de los seguidores en Montreal, finalizando Fernando Alonso con el Aston Martin AMR23 “apenas” a 9.5 segundos de Max Verstappen, Lewis Hamilton con el W14 Mercedes otros 4.5 segundos más atrás, con los Ferrari SF-23 de Charles Leclerc y Carlos Sainz en el cuarto y quinto lugar de la clasificación final (arrancando 10º y 11º), ha provocado cierto grado de optimismo en sus respectivas plantillas, de que los cambios introducidos en sus monoplazas si están produciendo alentadores resultados, con el consiguiente acercamiento a los hasta ahora invencibles vehículos de la bebida energética.
Resultados en cierta forma exagerados por la inexplicable caída en el desempeño de Sergio Pérez, el compañero de Verstappen en el equipo Red Bull, quien lleva tres carreras consecutivas sin pasar a la tercera tanda de clasificación (Q3) para la parrilla de salida, finalizando las tres competencias fuera del podio, incluso hacerse vulnerable de perder el segundo puesto en la clasificación de pilotos con el rejuvenecido Fernando Alonso, quien gracias a seis podios, se encuentra a solo 9 puntos del mexicano.
Con el regreso de la F1 al viejo continente, este fin de semana se corre en la casa de Red Bull el trigésimo sexto GP de Austria, donde hace apenas un año Charles Leclerc con el Ferrari F1-75 venciera en el Red Bull Ring a Max Verstappen, incluyendo tres adelantamientos en la pista al neerlandés, consiguiendo el monegasco su tercer triunfo de la temporada, el primero en su historial (5) sin salir de la posición de vanguardia en la parrilla de salida y el último de Ferrari hasta el presente.
Aunque de nuevo el favorito para la victoria en Spielberg sea Verstappen y su RB19, quizás no en Austria, pero una alternativa con derrota futura del neerlandés en cualquier otro escenario (excepto por supuesto en Zandvoort, Paises Bajos), será recibida con felicidad por muchos aficionados aunque sea por consuelo deportivo, sobre todo si ocurre en la siguiente válida a correrse en Silverstone, en la campiña inglesa, donde el favorito sentimental es el heptacampeón Lewis Hamilton, quien también sufre de una sequía prologada, con su último triunfo y Pole hace 31 grandes premios (Arabia Saudí 2021).
Pero lo que la gran mayoría de los aficionados y el mundo del automovilismo espera, es un nuevo triunfo del español Fernando Alonso, quien gracias a buenos resultados y actitud positiva a los 41 años -cuando la mayoría de los corredores modernos ya están retirados de la F1- se ha ganado no solo el respeto de sus pares, sino también el cariño de la afición, sobre todo la española. Cuando ocurra la 33 -ya no es que, sino cuando-, será el piloto con más tiempo entre dos victorias (España 2012, más de 10 años) y entre la primera y la última (Hungría 2003, 20 años o más).
El asturiano, probablemente es el más cercano a un triunfo con cualquier contratiempo del dictador, aunque los otros dos pueden considerarse en la misma lista (Leclerc y Hamilton).
El GP de Austria, será el segundo evento de la temporada con carrera al Sprint, es decir Pole el viernes (11 am hora de Venezuela), Sprint el sábado (10:30 am) con su clasificación para la parrilla previamente a las 6:00 am y la carrera propiamente dicha el domingo (9:00 am). Probabilidades medianamente altas de lluvia (60%)solo para la carrera al Sprint.
Una de las particularidades especiales del trazado es la alta tasa de penalización por salida de los límites de la pista, con exclusión de tiempos de la vuelta en la clasificación (como experimentó en 2022 Sergio Pérez, a quien le quitaron el mejor tiempo de la Q2 cuando ya estaba en la Q3, pasando de la 4ª a la 13ª posición de salida), o en la carrera la posibilidad de agregar 5 segundos al tiempo de parada en los pits o al final de la carrera.
