Entre Campeones

Podio del GP de Austria 2022 de Fórmula Uno. Charles Leclerc en lo más alto, entre Max Verstappen (2º) y Lewis Hamilton (3º) Imagen tomada de formula1.com 

Después de un ayuno prolongado desde el mes de marzo en Australia, el piloto de Fórmula Uno Charles Leclerc, regresa a lo más alto (literalmente) del podio en Austria, con su tercera victoria de la temporada, cuarta para la escudería Ferrari, equipo que consigue su segundo triunfo consecutivo y, casi otro 1-2 como una semana antes en Inglaterra. 

Después de las frustrantes competencias perdidas por problemas mecánicos en Barcelona y Bakú (motor) mientras lideraba, decisiones estratégicas que lo perjudicaron en Montecarlo y Silverstone, la sonrisa vuelve al semblante del monegasco, quien al igual que en Melbourne, dominó en el Red Bull Ring, venciendo a los de la casa, incluyendo tres pases en pista al campeón reinante Max Verstappen, quien después de haber triunfado en la carrera del Sprint un día antes, nada pudo -ni intentó- hacer frente al extraordinario desempeño de los monoplazas del Cavallino rampante. 

Como se ha notado en carreras previas de la presente temporada, el factor crucial que desempareja las prestaciones de los monoplazas y que explica la alternabilidad de mejores prestaciones entre el RB18 de Red Bull y el F1-75 de Ferrari, depende mayormente de la degradación de los neumáticos, que a la vez se condiciona por la preparación acertada de las necesidades de cada gran premio. 

En esta ocasión Ferrari encontró el perfecto balance entre un agarre adecuado por el alerón trasero y así menos degradación de neumáticos y mejor tracción en la salida de las curvas lentas del trazado de Spielberg, sin sacrificar velocidad en las largas rectas y estabilidad en las curvas más rápidas. 

La mayor degradación de los neumáticos (en todos los compuestos) de Red Bull, considerado por el equipo como un misterio, se podría explicar sin embargo por factores muy específicos aparte de la preparación del vehículo. La necesidad de Max Verstappen de cambiar neumáticos casi a la mitad de lo previsto después de la arrancada de la carrera y ciertamente que Ferrari con Leclerc, podría estar asociado a un mayor peso del vehículo sobre todo al comienzo de la competencia, lo cual fue exagerado por una lluvia la noche previa que lavó la pista, reduciendo considerablemente el agarre de todo el caucho depositado durante los días previos. 

Para Ferrari, la razón principal para explicar la diferencia entre los resultados de la carrera al Sprint ganada por Verstappen y apenas al día siguiente por Leclerc (sin poder cambiar nada en el Parque cerrado) en ambas el neerlandés saliendo primero, fue debido a la presión ejercida por el monegasco quien al quedarse siempre en el rango del DRS (siglas en inglés del Drag Reduction System) condicionó un mayor ritmo que el día previo, cuando ambos Ferrari estuvieron distraídos compitiendo entre ellos, permitiendo que Verstappen se alejara lo suficiente para conservar sus neumáticos medios bastante bien hasta el final (21 vueltas). 

Ciertamente Ferrari está feliz con el resultado de las dos últimas carreras, demostrando que, si tiene un vehículo capaz de competir a la par con Red Bull, con un potente motor y un chasis con buen balance aerodinámico, pero con un problema de fiabilidad especialmente a nivel del motor que luce frágil con varias rupturas en lo que va de campaña. Aunque también puede explicarse por la preparación al límite de su capacidad, que lo hace más vulnerable. 

A pesar de los tropiezos, los pilotos de Maranello han declarado que prefieren más potencia sobre fiabilidad, porque les da al menos la posibilidad de ser más competitivos. Como ejemplo, en la campaña pasada, Mercedes cambió el motor del W12 de Lewis Hamilton en siete ocasiones, aceptando penalizaciones, pero llevando el campeonato hasta la última carrera de la temporada, a la que llegó empatado en puntos con Verstappen. 

Con un mal comienzo en esta campaña, Mercedes ha mejorado paulatinamente en el desempeño de su W13, demostrado con el trio de podios con terceros lugares consecutivos de Lewis Hamilton en las más recientes competencias. Sin embargo, aun siguen entre 0.3 y 0.5 segundos más lentos por vuelta de carrera que Red Bull y Ferrari, quedando en Austria a 41 segundos del líder al cruzar la meta al cabo de 71 giros. Por otra parte, estas buenas posiciones han sido mayormente a consecuencia de problemas en uno o ambos monoplazas de Red Bull o Ferrari. Para el momento una victoria oportunista es lo más factible. 

Con la primera mitad de la temporada 2022 ya cumplida, no se espera nada distinto para las otras 11 carreras restantes. Una asombrosa paridad entre Red Bull y Ferrari, como también entre Verstappen y Leclerc, que requerirá decisiones estratégicas valientes y acertadas, mientras que en ocasiones habrá un dominio inesperado aun en terrenos teóricamente adversos. 

Con lo vivido y aprendido en la primera mitad de la temporada, Leclerc ya ha demostrado un manejo de campeón antes de serlo y Ferrari tiene una enorme posibilidad de conquistar finalmente un nuevo título de pilotos y constructores. Pero no será tarea fácil. 

formulaburgerf1@gmail.com 

Acerca de Bruno Burger 143 Articles
Miembro titular de la Comisión Médica de la FÍA para F1 (1995-2015).

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