El Mercedes W14 de George Russell y el Ferrari SF-23 de Carlos Sainz en el GP de Japón de Fórmula Uno 2023. Foto: motorsportweek.com
En una dominante y aplastante temporada de Fórmula Uno, el equipo Red Bull obtuvo en el recién disputado GP de Japón su segundo título de constructores consecutivo y sexto en la categoría, con seis carreras por disputar, logro que pudiera igualar para su tricampeonato el piloto neerlandés Max Verstappen, si lo consigue en la carrera al sprint previa al GP de Catar este fin de semana.
La definición del campeonato de pilotos y constructores, sin embargo, mantendrá el interés por quien y quienes son los mejores del resto. Si bien, Sergio Pérez, anclado en el segundo lugar de la clasificación de pilotos con 33 puntos sobre Lewis Hamilton, su posición no está nada asegurada, sobre todo por su irregular campaña comparada con la del heptacampeón, quien ha sumado puntos en todas las competencias, a pesar de un monoplaza netamente inferior.
Más interesante aún, se torna la definición de las posiciones de los constructores restantes (de gran importancia económica para ellos). Por el subcampeonato, Mercedes tratará de mantenerse al frente, con una escasa ventaja actual de solo 20 unidades sobre Ferrari, escudería que al menos quiere la posición final de la temporada pasada.
Para los basados en Brackley la tarea no será nada fácil, sobre todo teniendo en cuenta que a pesar de haber abandonado definitivamente su errado concepto de cero pontones introducido con el W13 en la campaña pasada y trabajar para mejorar el W14, no ha logrado lo suficiente para impedir el avance de tanto Ferrari como por McLaren.
El principal argumento para la incrementada competitividad de los de Maranello ha sido lo que se ha observado en las tres últimas carreras. Finalmente parece que los transalpinos han logrado sortear su verdadero “Talón de Aquiles”, es decir limitar la degradación temprana de los neumáticos. Iniciando en Monza, luego en Singapur y finalmente en una pista altamente abrasiva como la de Suzuka, el SF-23 se ha comportado diferente en relación con su balance y consumo de neumáticos. Ferrari ha introducido 4 cambios en el piso del monoplaza desde el inicio de la temporada. El primero en Miami, el segundo en Barcelona, el tercero en Spielberg y el cuarto en Suzuka, buscando su objetivo, quedar subcampeones.
El conjunto italiano tiene además a su favor, la mejor relación interna con y entre sus pilotos desde el triunfo de Carlos Sainz en Singapur, en contraparte con la reciente de Hamilton-Russell en el conjunto anglo-germano, reflejado visualmente por su lucha de posiciones en Japón -muy distinta a la de Leclerc-Sainz en Monza-, incluso con Russell empujado fuera de la pista (en la curva de la cuchara) al viejo estilo del heptacampeón cuando era atacado, hasta por su propio compañero. Para algunos, este roce se ha generado por el despiste de Russell, perdiendo el tercer lugar en Singapur, debido a la insistencia de Hamilton, urgiendo atacar más a Norris y Sainz, lo que lo llevó a sobrepasar sus límites y cometer ese error que lo dejó sin podio. Poco a poco se aprende, que tu compañero, no es tu mejor amigo.
Para lo que queda: el circuito de Losail favorece en cierta forma a Ferrari, el fluido zigzagueante de Austin es relativamente mejor para Mercedes, mientras que en México la alta carga aerodinámica que no sirve de mucho favorece al mejor motor de Ferrari. Brasil es netamente Mercedes, como lo demostraron el año pasado con su único triunfo en estas dos temporadas. Las Vegas como trazado nuevo, es una incógnita, mientras que la final en Abu Dhabi los muestra bastante parejos por ser una pista balanceada entre lo rápido y lo lento.
En realidad, el equipo con el mayor progreso en este lapso de la presente campaña, ha sido McLaren. Desde el GP de Austria, la novena válida, han introducido más de 50 modificaciones al MCL60, que lo han llevado a ser el más competitivo detrás de Red Bull para estos momentos. Sin embargo, por un mal comienzo, están en el quinto lugar de la clasificación de constructores con 172 puntos, a 49 de Aston Martin (4º) y a 113 de Ferrari (3º). La meta más realista, es superar a Aston Martin por ese cuarto puesto.
Aun así, las mejoras evolutivas y la llegada del jefe de ingenieros proyectistas salido de Red Bull a principios de este año, Rob Marshall, augura un buen plantel para incluso luchar contra Red Bull en 2024.
