En otra Liga.

Red Bull F1 con el CTO Adrian Newey, el CEO Christian Horner y su piloto estrella Max Verstappen. Foto: Pool Red Bull 

Max Verstappen, el campeón reinante de la Fórmula Uno, logró en el circuito de Spa-Francorchamps su novena victoria de las catorce carreras disputadas en la temporada 2022 y su vigésima novena en la F1 desde su debut (con triunfo) en el equipo Red Bull en el GP de España de 2016. 

Quizás la más bonita de todas, tomando en cuenta que partió desde la décima cuarta posición en la parrilla de salida debido a la penalización por múltiples cambios de elementos de la Unidad de Potencia. La clase maestra de manejo, llevó al neerlandés del décimo cuarto al primer lugar en apenas 11 giros del largo trazado de Spa, para así convertirse en la remontada (por encima del décimo lugar) más rápida en la historia de la máxima categoría del automovilismo mundial. 

Con victorias consecutivas en Hungría y Bélgica respectivamente desde el 10º y 14º en la parrilla, Verstappen iguala a Bruce McLaren quien lo logró desde el 10º y 13º en las carreras consecutivas de EEUU, última en 1959 y Argentina la primera en 1960; mientras que es apenas el segundo piloto que logra remontar por encima del 10º puesto en dos carreras seguidas de la misma temporada. El antecedente fue John Watson partiendo del 10º lugar en el GP de Bélgica y luego 17º en Detroit, en la campaña de 1982, es decir hace 40 años. 

Ciertamente beneficiado por una nueva Unidad de Potencia, lo extraordinario fue el impecable manejo, haciendo parecer fácil los adelantamientos; todos con seguridad, confianza y determinación y sin correr mayores riesgos, manteniendo un ritmo de metrónomo que lo llevó en la misma primera vuelta al noveno lugar, colocándose a 9.4 segundos del líder (Carlos Sainz, Ferrari). Al final, Verstappen terminó 17 segundos antes que su compañero de equipo Sergio Pérez (segundo en la parrilla), mientras Ferrari con Sainz y Mercedes con George Russell llegaron a casi medio minuto. El siguiente, Fernando Alonso del equipo Alpine finalizó a más de un minuto. 

Sin duda, la supremacía que demostró Verstappen/Red Bull, representa un coctel con las proporciones justas de experiencia, creatividad y un manejo impecable desde la pared de los pits, además desde el habitáculo. La mano oculta del genio Adrian Newey, se deja ver al producir y desarrollar un monoplaza perfectamente balanceado en diversos trazados en las diversas condiciones de pistas y las variables temperaturas del asfalto. Logra además, el vehículo más rápido con la nueva normativa impuesta a partir de este GP de Bélgica por las autoridades de la FIA para reducir el rebote (Porpoising), después del reclamo introducido por el equipo Mercedes (los más afectados), aduciendo razones de seguridad para sus pilotos. 

Sigue siendo Mercedes el monoplaza que mostró el mayor grado de rebote en la larga recta de Kemmel, los Ferrari solo un poco y Red Bull prácticamente nada. 

Con tres victorias consecutivas (Francia, Hungría y Bélgica) y la superioridad demostrada en este último Gran Premio, la mayoría de los equipos -incluyendo Ferrari y Mercedes- ya no ponen en duda que Max Verstappen revalidará su título de campeón de pilotos y que Red Bull conseguirá el de constructores en la campaña 2022, a menos que ocurra una inesperada y poco probable debacle en la escudería austríaca. Más se habla y especula sobre cuando lo obtendrán. Con 8 carreras restantes, si Verstappen logra ganar otras cuatro, es automáticamente campeón. La mayoría considera que el neerlandés lo conseguirá en el GP de Japón o en Austin, Texas. Con 93 puntos de ventaja sobre su compañero de equipo y 98 sobre su natural enemigo en pista, Charles Leclerc, más pronto que tarde se definirá la temporada cuando quedan 216 puntos máximos para repartir, siendo muy poco probable (pero no imposible) que se llegue a la última carrera en Abu Dhabi para conocer como en 2021 al campeón de la categoría. 

Por enésima ocasión Charles Leclerc tuvo la mala suerte de su lado. En esta oportunidad fueron tres factores que lo hicieron terminar en el sexto lugar. Primero, la penalización por cambio de motor que lo obligó a salir del décimo quinto lugar. Luego, la parada temprana por recalentamiento del freno de la rueda delantera derecha producido por el atascamiento del visor arrancado por Verstappen en la primera vuelta debido a la falta de visibilidad por los líquidos desprendidos del monoplaza de Hamilton después de la colisión con Alonso, y finalmente, la penalización de 5 segundos agregados a su tiempo final, al fallar el sensor -en esa misma rueda- y entrar a pits 0.1 km/h más rápido a lo permitido (81 en vez de 80.9 máximo) en las postrimerías de la carrera, buscando un punto adicional para la vuelta más rápida de la competencia. 

Este fin de semana se corre en Zandvoort, donde Ferrari tiene la posibilidad de reivindicarse por ser teóricamente un trazado favorable para los monoplazas de la escudería transalpina. Pero la casa llena de los seguidores de Verstappen en su patio, se lo harán más difícil. Con más de millón y medio de peticiones por entradas, se estima un tope de 300.000 para el evento en los Países Bajos. 

formulaburgerf1@gmail.com 

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Miembro titular de la Comisión Médica de la FÍA para F1 (1995-2015).

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