
Oscar Piastri, Lando Norris y Max Verstappen. Foto: Red Bull Content Pool
Este fin de semana se corre el Gran Premio de Miami, la sexta carrera válida de la temporada 2025 de Fórmula Uno, trazado urbano que un año atrás fue testigo del resurgimiento del equipo McLaren, con el primer triunfo en la categoría reina del automovilismo mundial del británico Lando Norris, para convertirse hacia el final de la campaña en el equipo a vencer, logrando su primer título de constructores en 26 años.
Llegando al final de un periodo de regulaciones que se iniciaron en 2022 con énfasis en nuevos aspectos aerodinámicos, McLaren con mucha influencia de Rob Marshall, pupilo de Adrian Newey en Red Bull (de donde fue reclutado en mayo 2023), lograron desarrollar un monoplaza vencedor, al introducir modificaciones específicas justamente para este gran premio, también la sexta carrera de 2024.
En este inicio de 2025, con cinco grandes premios disputados, la tendencia es la misma, con cuatro triunfos para el conjunto papaya, tres para el australiano Oscar Piastri y uno para su compañero el británico Lando Norris, demostrando mayormente un claro dominio sobre el resto de los competidores, pero también dejando ver algunas debilidades que los hacen vulnerables, aunque prácticamente por una sola persona, el tetracampeón Max Verstappen.
La mayor debilidad de los vehículos de F1 en esta campaña, es la pérdida de la capacidad aerodinámica de agarre y por ende el deslizamiento, sobrecalentamiento y degradación de los neumáticos, cuando se mantienen cerca del precedente, por el denominado “aire sucio”, provocado por la turbulencia (vórtices) que se generan y se mantienen hasta unos 450 metros por detrás en las rectas.
Lo demuestra la victoria en las 5 carreras del que llega a la primera curva en el primer lugar (por lo que la pole es fundamental) y como mejoran los tiempos cambiando al “aire limpio” al adelantar o al entrar a los pits. Razón fundamental por la que Verstappen prefirió los 5 segundos de penalización en Yeda, que pasar al segundo lugar.
Aunque la ventaja de McLaren sobre el resto es clara, tienen un competidor de peso que aprovechará cualquier contratiempo o ventaja para ganarles y, por el momento Max Verstappen es el único que ha demostrado esa capacidad.
Los demás aun lejos. Ni Mercedes ni Ferrari (actualmente bastante parejos) parecen inquietarlos, por lo que es improbable que el milagro de Miami 2024 se repita. Ferrari llevará actualizaciones a Imola con el comienzo de la campaña europea y quizás ocurran cambios cuando en el GP de España, la octava válida, se implemente un control más estricto del “Flexi Wing”, aparentemente uno de los factores claves en el mejor desempeño de los de Woking.
Mientras tanto la popularidad de la F1 en los EEUU sigue creciendo, con un estimado de 52 millones de fanáticos con una edad promedio de 32 a 35 años (NFL 50 años, NBA 42, MLB 57 y NHL 49)* y en aumento gracias a los tres eventos: Miami, Austin- Texas y Las Vegas, los dos primeros incluyendo carreras Sprint, el impulso dado por la serie de Netflix “Drive to Survive” – que si parece ir a una octava temporada-, la próxima película de Brad Pitt sobre F1 y el ingreso de la marca Cadillac -seguramente con un piloto local- para la próxima temporada.
Aunque la probabilidad de lluvia para el domingo 4 en el área de Miami es alta (60%), generalmente son chubascos y bien pueden pasar lejos del circuito a la hora de la carrera, que se iniciará a las 4 pm.
*Siglas en inglés de la NFL: Liga Nacional de Football (americano), NBA: Asociación Nacional de Baloncesto, MLB: Beisbol de Grandes Ligas y NHL: Liga Nacional de Hockey (sobre hielo).
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