Circuito de Cataluña para el GP de España en la antigua finca de La Moreneta en Montmeló. Foto: FIA.com
Este fin de semana se corre el sexagésimo octavo GP de España, 55º desde el inicio oficial del campeonato en 1950 y trigésimo cuarto consecutivo en este escenario, la décima carrera válida del campeonato de Fórmula Uno 2024.
Por ser muy técnico, el trazado de Montmeló ha sido siempre muy ventajoso para el mejor chasis/motor, por lo que Mercedes había dominado desde el inicio de la era híbrida en 2014, con 7 victorias,
las últimas 5 consecutivas por Lewis Hamilton. La única vez que perdió la casa alemana fue en 2016 cuando ambos pilotos chocaron (Hamilton y Nico Rosberg) para darle el primer triunfo a Max Verstappen, el más joven en la historia de la F1, en su primera carrera con Red Bull, promovido de Toro Rosso.
A partir de 2022, Verstappen dominó en triunfos, aunque en ese año, fue Leclerc con Ferrari que lideró la carrera hasta una falla del motor Ferrari.
En 2023 si fue contundente, liderando todas las instancias; desde las prácticas libres, clasificación a la parrilla de salida y en la carrera (de punta a punta como en la previa de Mónaco). Al ser el único líder y obtener la vuelta más rápida, el neerlandés conseguía su tercer Grand Slam (Grand Chelem) después de Austria 2021 e Imola 2022, para alcanzar 40 triunfos en su historial.
Aun así, Mercedes terminó la carrera segundo y tercero con Hamilton y George Russel respectivamente. Claramente demostrativo que las preparaciones para el circuito son bien conocidas para el equipo germano y con las modificaciones recientes al W15, no dejan de ser una inquietante para Red Bull y quizás con buena opción a una victoria esquiva desde Brasil 2022 (con Russell) y desde Arabia Saudí 2021 para Hamilton.
El sube y baja de Ferrari no parece terminar nunca. De una victoria en Mónaco a quedar ambos pilotos fuera en Canadá (por primera vez desde Bakú en 2022, sin puntos, justamente cuando se posicionaban los más cercanos a Red Bull a 24 unidades, gracias al doble podio en Mónaco). De nuevo, la adecuada preparación del monoplaza tampoco es difícil para los transalpinos, ganadores en ocho ocasiones en Montmeló: cinco veces por el heptacampeón Michael Schumacher en 1996 y luego seguidas de 2001 a 2004, Felipe Massa en 2007, Kimi Raikkonen en 2008 y finalmente Fernando Alonso en 2013 -su último triunfo en la F1-, piloto con más tiempo entre dos posibles triunfos, hasta ahora 11 años y 227 GP.
Aparte de la pole de Leclerc en 2022, ninguno de los dos pilotos actuales de Ferrari, ni Carlos Sainz ni Charles Leclerc, han subido al podio en el circuito de Cataluña en un combinado de 15 presentaciones, aunque Leclerc ganó en la GP3 en 2016 y en la F2 en 2017.
McLaren no gana en el GP de España desde que Raikkonen lo hiciera en 2005 con el MP4/20, su primer triunfo de la temporada y a pesar de repetirlo su equipo en otras 9 oportunidades, las dividió con Juan Pablo Montoya, Para quedar campeón Fernando Alonso con Renault, al sumar 7 victorias. En este año con el alto desempeño mostrado en los últimos GP, tanto Lando Norris como Oscar Piastri se muestran como indudables candidatos al podio y a la victoria.
Con lo cercano que se han mostrado los tiempos por vuelta sobre todo en la clasificación para la parrilla de salida, hay varios candidatos a triunfar en Barcelona, porque apenas en seis ocasiones en los últimos 25 años, ha triunfado quien no sale de la posición de vanguardia, demostrando que con vehículos parejos el trazado es de difícil adelantamiento. Así que, el sábado -como en Mónaco- es 76% de la victoria. ¡Excepto cuando es Leclerc! El piloto monegasco tiene el peor récord de triunfos desde la pole. Apenas 5 de 24 (20.8%), mientras la contraparte es Verstappen con el mejor (32 de 39 = 82%). Por eso para Ferrari, una pole de Sainz es más probabilidad de victoria (por estadísticas), aparte que Leclerc es mucho mejor cuando está detrás de su compañero que delante.
La ventaja clara de Verstappen en 2023 puede haber tenido un factor ahora considerado importante: la eliminación de la chicana antes de la última curva introducida en 2007. Es decir, eliminados los morrillos tan molestos para el Red Bull actual.
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