Fórmula Uno en los Casinos de Las Vegas. Foto: Red Bull
Después de 41 años, la Fórmula Uno regresa a Las Vegas para su tercera edición en la capital mundial del entretenimiento. De nuevo en un trazado urbano, pero a diferencia de 1981 y 1982, no en el insípido estacionamiento del Caesars Palace, sino en sus calles incluyendo un trayecto de 1.9 kilómetros en el Bulevar de los grandes hoteles-casinos.
Gracias al extraordinario auge de la categoría reina del automovilismo en los EEUU, los organizadores del mundial, Liberty Media, han apostado por un tercer evento anual en su suelo, pero con características muy especiales, al convertirse por primera vez en promotores directos. Es decir, en vez de cobrar por llevar el circo a un destino, son los productores del evento.
Para tal fin, invirtieron unos 500 millones de dólares en la compra de un terreno y la construcción del Paddock y los Pits, para llegar a un acuerdo de beneficios compartidos hasta el 2032. Un negocio que, si da los resultados esperados, podría ser la base para futuros destinos con este nuevo formato.
El proyecto, que le produciría beneficios económicos a Las Vegas por 1.000 millones de dólares (M$), se asemeja al de Mónaco, vendiendo el glamour del producto y la localidad, que siguen siendo productivos durante todo el año por la publicidad que genera. Por un lado, atrayendo turismo sobre todo de Europa y Asia, por el otro, el incremento de la popularidad hace lo propio en el patrimonio de la F1. Según Forbes, los equipos topes (Mercedes, Ferrari, Red Bull)con un valor de unos 500 M$ en 2019, han pasado a cerca de 4.000M$ en la actualidad.
Por eso el horario del fin de semana, ni siquiera favorece al mayor espectador potencial remoto de la costa este, 4 horas más tarde del inicio de la clasificación a la medianoche del viernes y de la carrera a las 10 pm del sábado (4 am hora de Venezuela para la Pole el sábado 18 y 2 am para la carrera el domingo 19). Lo mismo sucede con el valor de las entradas con precios que van bajando para generar más volumen, pero con rangos muy variables desde la General cercana a 100$ y las corporativas por encima de 5000.
La Fórmula Uno moderna mucho más interesada en llegar a unos 1.000M de teléfonos celulares inteligentes y 350M de pantallas a nivel mundial y que los lugares exóticos se beneficien por sus propios intereses.
Ciertamente, prevalece el espectáculo sobre el aspecto deportivo en este evento tan esperado de la temporada 2023 de Fórmula Uno, cuyo trazado (otra obra de la Cia. Hermann y Carsten Tilke) de 6201 metros, se asemeja a los urbanos de Miami y Azerbaiyán, con largas rectas y curvas de 90 grados, requiriendo una preparación intermedia de agarre y mucha velocidad de punta, que podría superar los 350 km/h.
Sin embargo, la mayor diferencia con otros eventos nocturnos es la temperatura mucho más baja en el desierto de Nevada en esta época del año. Con unos 10 grados centígrados a la hora de la arrancada, puede crear algunos problemas para calentar y hacer efectivos los neumáticos, sobre todo al principio, recién cambiados o después de una -muy probable- salida del Vehículo de Seguridad. Una novedad: la posibilidad de degradación por frio con agrietamientos. Solo una carrera previamente se ha disputado con temperaturas más bajas. Fue en Canadá en 1978 a 5 grados.
En la clasificación para las posiciones en la parrilla de salida, se verá como aun con neumáticos muy blandos, se harán varias vueltas preparatorias antes de una más rápida.
Otro aspecto a considerar será la dificultad de buenas frenadas al final de las largas rectas, por no poder alcanzar los frenos una temperatura ideal (entre 500 y 1000 grados). Posiblemente, veremos varias bloqueadas y algunos tendrán que usar las vías de escape. Si a esto se le agrega que el asfalto tendrá poco agarre, por ser urbano y sin carreras de apoyo, los deslizamientos serán parte del programa.
Aunque el favorito sigue siendo el mismo, una sorpresa es hasta deseada. Un vehículo con buena velocidad, aunque con poco agarre aerodinámico puede estar entre los primeros (Williams).
Hagan sus apuestas. Verstappen paga apenas 1.3, Norris 8.8, Hamilton 16.5, Pérez 23 y Alonso 32 (Marathon Bet).
