El Toyota prototipo GR010 HYBRID LMH triunfador de la 2ª válida de la temporada 2023 del Campeonato Mundial de Carreras de Resistencia (WEC) el 16/04. Foto: JEP/Motorsport Images.
Toyota volvió a dominar en la segunda válida de la temporada 2023 de la WEC (World Endurance Championship), en las 6 horas de Portimão (Portugal), si bien no con 1-2 como en las 1000 millas de Sebring y con solo una vuelta de ventaja sobre Ferrari, en vez de dos.
El Toyota Gazoo Racing Hypercar #8 del suizo Sebastian Buemi, el Neozelandés Brendon Hartley y el japonés Ryo Hirakawa, arrancó muy lento en manos del helvético desde la posición de privilegio obtenida el día previo en las pruebas clasificatorias, para quedar detrás de su compañero y los dos Ferrari 499P, pero antes de la primera parada en los pits ya los había rebasado y se colocaría en el primer lugar hasta el final de las 6 horas y 222 vueltas al circuito del Autódromo Internacional do Algarve de 4653 metros.
Sebastian Buemi manejó gran parte de su participación en la competencia utilizando una sola mano, porque se había lesionado la derecha tres semanas antes en la carrera de la Fórmula E en Sao Paulo.
El otro Toyota (#7) -triunfador en Sebring- del británico Mike Conway, el nipón Kamui Kobayashi y el argentino José María “pechito” López, finalizaría noveno (último de los Hypercar) a 7 vueltas del líder, al requerir una larga parada de 11 minutos en los pits a las dos horas de la carrera, por una falla del sensor del torque en el semieje izquierdo que impone las regulaciones de la FIA y el Automobile Club de l’Ouest para el denominado BoP (Balance of Performance), que busca mantener la paridad de potencia entre los diferentes fabricantes de motores homologados.
A pesar de que la falla del sensor no tenía que ver con el fabricante o el equipo, porque es facilitado por las autoridades, no se le permitió al Hypercar continuar sin ese sensor, a pesar de tener uno propio funcionando. La reglamentación impide usarlo por defecto, a menos que haya transcurrido al menos 2 segmentos (dos paradas en los boxes), para tener el tiempo suficiente para compararlo con el oficial.
Así, en el segundo lugar terminaría el Ferrari 499P # 50 del danés Nicklas Nielsen, el italiano Antonio Fuoco y el español Miguel Molina, manteniendo un ritmo bastante aceptable detrás del Toyota, pero en ocasiones algo más por debajo, al utilizar únicamente neumáticos del compuesto medio, mientras que Toyota mezcló medios con blandos, aprovechando una menor degradación por la preparación y características del vehículo.
El otro Ferrari (#51 del británico James Calado, y los italianos Alessandro Pier Guidi y Antonio Giovinazzi) confrontó problemas con los frenos (brake-by-wire ) ameritando mayormente el uso de los convencionales hidráulicos en vez del freno del sistema híbrido delantero, por lo que a duras penas y en forma muy valiente terminó en el sexto lugar por delante del segundo Peugeot 9X8 de Paul Di Resta (británico), Mikkel Jensen (danés) y Jean-Eric Vergne (francés).
El podio terminó por ocuparlo en el tercer lugar el Porsche 963 del belga Laurens Vanthoor, el galo Kevin Estre y el alemán Andre Lotterer, marca que mejoró su actuación en Sebring donde finalizaron quinto y sexto. Un buen fin de semana para el equipo Penske Motorsport, quien logró el día antes la victoria en la categoría IMSA con el 963 LMDh.
No solo fueron tres fabricantes diferentes en el podio, sino que en forma inédita los cinco primeros fueron marcas distintas, llegando el Cadillac V-Series-R en el cuarto puesto y el Peugeot 9X8 en el quinto.
Para los llamados ‘garagistas” (privados), Glickenhaus logró el octavo lugar, mientras que el Vanwall Vandervell del canadiense Jaques Villeneuve se retiró al explotar el disco de uno de los frenos delanteros, llevando al canadiense contra las barreras de protección, pero sin lesiones ni mayores daños.
En la clasificación de constructores, Toyota comanda con 64 puntos, segundo Ferrari con 42, tercero Porsche y Cadillac con 30, quinto Peugeot con 13 y sexto Vanwall con 6 unidades.
En la monomarca LMP2 de ORECA/Gibson con 12 participantes finalizó primero, a 7 vueltas del líder, el trio del Team United Motorsport con Giedo van der Garde (belga), Josh Pierson (EEUU) y Oliver Jarvis (británico. Mientras que en la GTE Am a 16 vueltas del ganador absoluto, de nuevo se impuso el Corvette C8R, con el neerlandés Nicky Catsburg, apenas 0.25 segundos por delante del Ferrari 488 GTE Evo del italiano Alessio Rovera.
La próxima cita, las 6 horas de Spa (Bélgica) el 30 de este mes de abril.
