Max Verstappen vencedor en el GP de Japón y campeón de la temporada 2022. Foto: Steven Tee/Motorsport Images.
Con su duodécimo triunfo de la temporada 2022 de Fórmula Uno, Max Verstappen alcanzó 366 puntos, haciéndose inalcanzable para los dos enemigos en pista ya sin posibilidades matemáticas (Charles Leclerc de Ferrari y su propio compañero de equipo Sergio Pérez), restando aun cuatro competencias para finalizar la presente campaña.
Si bien, dominó en la mojada y recortada carrera en la pista nipona de Suzuka -solamente en aprietos por una mala arrancada lo que lo obligó a recuperar el primer lugar adelantando con valentía por fuera en la primera curva a su rival Charles Leclerc- el inobjetable triunfo terminó con una celebración “chucuta” porque únicamente un tiempo después de terminar la carrera se enteró que había revalidado su coronación del 2021, por dos motivos: el primero, tenía que llegar en el primer lugar más el punto adicional de la vuelta más rápida -la cual no hizo- si Leclerc llegaba segundo. El monegasco perdió ese segundo lugar al ser penalizado con 5 segundos añadidos a su tiempo final, por tomar ventaja en la vuelta final al salir de la pista en la chicana y seguir por delante de Sergio Pérez.
El segundo motivo y mucho más sorpresivo para la mayoría -incluyendo pilotos y escuderías-, es que se pensaba que, al recortarse la carrera por alcanzar el límite máximo de tiempo permisible de 3 horas, contando tiempo de carrera e interrupciones después de la largada, entregaría cuando mucho la mitad de los puntos otorgados en una competencia completa. Sin embargo, se dieron los puntos totales porque el reglamento claramente -no visto por muchos- estipula que la reducción de puntos se hace cuando la carrera no alcanza al menos el 75% de las vueltas siendo suspendida, pero no interrumpida y reanudada -por lo menos por tres vueltas- hasta el final.
Sin embargo, la celebración bien pudo haberse convertido en una tragedia, cuando con tremendo susto, Pierre Gasly, regresando a los pits en su AlphaTauri se encontró una grúa en la pista con la carrera recién neutralizada por el Vehículo de Seguridad y de inmediato interrumpida con la Bandera Roja, por el accidentado Ferrari de Carlos Sainz, quien chocó con las barreras de seguridad y parte del monoplaza se encontraba sobre el asfalto.
De inmediato se vino a la memoria el incidente en la misma pista y en las mismas condiciones -mojada y poca visibilidad- del accidente mortal del piloto Jules Bianchi, quien en el GP de 2014 se despistó con el Marussia/Ferrari e impactó con su cabeza una pesada grúa que retiraba un vehículo dentro del perímetro de las barreras de protección.
A partir de ese momento, se estipuló que a diferencia de condiciones de pista seca y buena visibilidad, en vez de neutralizar la carrera con el vehículo de seguridad, se implementaría la interrupción de la competencia con la Bandera Roja y así poder acceder a la pista y sus inmediaciones por dentro de las barreras de seguridad por vehículos de servicio y personal de asistencia.
La negligencia de las autoridades de la FIA es inaceptable, porque ni siquiera es la segunda vez que puede ocurrir un hecho lamentable por un pesado vehículo de servicio en la pista en esas condiciones, tomando en cuenta un desenlace fatal previo en 2014 y otro 20 años antes en el mismo sitio y en iguales circunstancias. Quizás no recordado por muchos, justo en el año de la tragedia de Imola que llevó supuestamente a tantos cambios de seguridad en la categoría reina del automovilismo deportivo mundial, también con lluvia y escasa visibilidad, el piloto italiano Gianni Morbidelli (Footwork/Ford) se despistó en la curva Degner 2, saliendo a recoger al dañado monoplaza una pesada grúa. En instantes, el británico Martin Brundle (McLaren/Peugeot) se despistaría en ese mismo sitio y pasó rozando al mamotreto de rescate, para impactar a un desafortunado ayudante de pista, provocándole la fractura de una pierna.
Es simple. Ningún vehículo de servicio puede entrar en condiciones de pista mojada por la lluvia a un circuito de carreras para recoger a un monoplaza, sin que la carrera haya sido totalmente neutralizada y todos los participantes de regreso a los garajes o a la parrilla de salida.
De que sirven todas las diferentes y costosas barreras protectoras, trampas de grava, asfalto abrasivo, células de supervivencia, cascos de fibra de carbono, vehículos de seguridad, etc. cuando una pared de acero móvil se mete en las inmediaciones de una pista casi intransitable por la lluvia y cuando alguien la impacta es por su culpa por no bajar “suficientemente” la velocidad de su bólido de carrera, que se convirtió por las malas condiciones en una tabla o patín, deslizándose sobre el agua o la grama mojada, sin control alguno, lo cual puede ocurrir a cualquier velocidad, como se ha visto en las vueltas de presentación o detrás del vehículo de seguridad. ¡INACEPTABLE!
