Arrancada del Gran Premio de Fórmula Uno de la Ciudad de México 2021. Max Verstappen con Red Bull/Honda a la extrema derecha va a adelantar en la primera curva a ambos Mercedes desde el tercer lugar. Foto: Video F1.com
El recientemente disputado Gran Premio de la Ciudad de México de Fórmula Uno, se definió prácticamente en la propia arrancada de esta, la décimo octava competencia de la temporada 2021 de la máxima categoría del automovilismo mundial.
La extraordinaria, valiente y atrevida maniobra de Max Verstappen, era la única forma de ganar el GP que supuestamente les correspondía a Red Bull como favoritos, pero que no pudieron/supieron/quisieron aprovechar en las pruebas clasificatorias, terminando con ambos Mercedes por delante en la primera fila (apenas su tercera de la temporada, comparadas con 11 en la campaña pasada).
Como es habitual, los críticos a maniobras de este tipo, no dan ninguna opinión cuando son exitosas y sirven para ganar una importante carrera. Solo las consideran suicidas y alocadas cuando no salen bien y usan la trillada frase “las carreras no se ganan en la primera curva”. Otra vez se equivocaron, porque todo depende del contexto y de las características del trazado, más que una pauta o ley.
La importancia de arriesgarse en pasar a ambos Mercedes, fue evidente por lo visto en el desarrollo de la carrera, por la imposibilidad de adelantamientos. Primero, en igualdad de condiciones, Valtteri Bottas (Mercedes) tratando de pasar a Daniel Ricciardo (McLaren) por 33 vueltas, luego, aun con neumáticos más frescos Sergio Pérez (Red Bull/Honda) a Lewis Hamilton (Mercedes) en las postrimerías de la competencia.
Sea cual sea el final de esta apretada lucha por el campeonato de pilotos entre Lewis Hamilton y Max Verstappen, es el neerlandés quien esta demostrando mucho más garra y deseos de coronarse. Es quien toma más riesgos y el único que le ha hecho frente a los imbatibles -hasta el momento- Mercedes, además de competir y doblegar a un archirrival como el británico heptacampeón mundial. Si no estuviera Verstappen en la pista, sería otro paseo de Mercedes y Hamilton en 2021.
Por supuesto que el bando alemán se defiende encontrando siempre explicaciones para sus derrotas e infortunios, aunque cada vez más parecen rebuscadas excusas. Se hacen habituales las declaraciones sobre la superioridad del vehículo al que enfrentan como causa de las victorias de Red Bull, cuando por siete temporadas han sido los dominadores absolutos. Como ejemplo ponen los 16.5 segundos de diferencia entre Verstappen y Hamilton al final de la contienda en la Ciudad de México. Sin embargo, mucho se debió a la necesidad del británico de tener un ritmo menor para cuidar sus neumáticos y no perder el segundo lugar evitando ser adelantado al final por el local, Sergio Pérez, también de Red Bull.
Mientras la mayoría gritamos un ¡Hurra! por la valentía de Verstappen en la arrancada en México, Mercedes trataba de explicar como sus pilotos se estorbaron el uno al otro para terminar detrás del neerlandés en la primera curva del trazado de los Hermanos Rodríguez. A decir verdad, salir adelante en este circuito (como en Sochi, Rusia) no es nada bueno y más bien los primeros ayudan jalando al resto para ser adelantados (desde 2017 ningún piloto de la pole gana la carrera). Sin embargo, una pensada decisión estratégica de Red Bull el día sábado en ese sentido, es muy difícil de compaginar con la realidad de una prueba clasificatoria.
Sin mucho tiempo para pensar, ya este fin de semana se corre la décimo novena de veintidós válidas, en el circuito de Interlagos (Autódromo José Carlos Pace) en San Pablo, Brasil. Verstappen triunfó en la última edición en 2019 y Hamilton en dos ocasiones, una de ellas por el choque del líder, Max Verstappen, doblando a Esteban Ocon en 2018.
Mientras algunos tratan otra vez de ver una ventaja de los vehículos del equipo Red Bull/Honda (760 metros de altura sobre el nivel del mar), el final de la campaña 2021 cada vez tiene más parecido a una confrontación tipo Max Senna vs Lewis Prost.
