Por: Bruno Burger
Foto: F1.com.
Momento del despiste del campeón reinante Lewis Hamilton durante el Gran Premio de Fórmula Uno de la Emilia-Romaña 2021. Se recuperaría para terminar en el podio en el segundo lugar.
Después de cumplidas dos carreras válidas en la presente temporada de Fórmula Uno, el heptacampeón Lewis Hamilton, terminó por suerte en el primer lugar en Bahréin, al serle devuelto ese puesto cuando fue adelantado por Max Verstappen en las postrimerías del evento -pero saliendo el monoplaza de neerlandés de la pista durante la maniobra- y en Imola finalizó también por suerte en el segundo lugar cuando después de despistarse y quedar una vuelta detrás del líder, la carrera fue interrumpida por una colisión en la pista que involucró justamente a su compañero en el equipo Mercedes, el finlandés Valtteri Bottas, con su próximo acompañante o sustituto en la plantilla, el también británico George Russell, actualmente en Williams.
Sin quitarle mérito al gran campeón, quien con todo su talento de manejo e inteligencia en la toma de decisiones se mantiene en el primer lugar de la clasificación de pilotos, Hamilton indudablemente comienza a sentir la presión de la paridad o ventaja que tiene Red Bull/Honda con Max Verstappen, quien ya lo ha adelantado en la pista en las dos carreras iniciales de la campaña.
Aunque se quejó de la maniobra en la arrancada en Imola, no fue más que lo mismo que vivimos en tantas ocasiones del británico en el pasado, barriendo a sus contrincantes sin disimulo, amparado por las legales posiciones en la pista y las líneas de carrera, excelso discípulo del gran maestro de estos artificios, Michael Schumacher.
Así, comienzan a aparecer los errores en el manejo cuando no se está en la punta y no hay el dominio absoluto que da un vehículo sin par. Lo mismo sucedió con el propio Michael Schumacher vs Fernando Alonso en 2005 y 2006, con Sebastian Vettel a partir de 2014 después de contar con un extraordinario monoplaza hasta la llegada de los híbridos y, se pueden dar muchos ejemplos más. El último error del británico múltiple campeón mundial fue en el GP de Italia 2020 entrando erróneamente en los pits cerrados a los monoplazas (porque empujan al averiado Haas/Ferrari de Kevin Magnussen en esa zona), abriendo a su vez el camino para la primera victoria del francés Pierre Gasly y la de su equipo AphaTauri/Honda.
Pareciera que la presente contienda es solo una confrontación entre dos, porque los demás se encuentran bien lejos aun, sobre todo los compañeros de sus respectivos equipos, quienes también están sintiendo la presión que les impone este dúo. Sin embargo, hay otros actores apareciendo en escena que pudieran sumarse al espectáculo; como luce Lando Norris en un McLaren/Mercedes cada vez mejor, próximo a una Pole Position que se le escapó por nada en Imola, a
otros podios y probablemente a una primera victoria en un futuro no muy lejano.
De mantenerse la secuencia, si es por suerte, Hamilton debería llegar tercero en la próxima carrera en Portugal. Aunque es mucho más probable que el británico vaya por el desquite y trate de mostrar su hegemonía, su disposición de pelear y buscar su octavo campeonato, para convertirse en el mayor ganador de todos los tiempos. Su ventaja, la veteranía sobre el ímpetu y agresividad de Verstappen, quien si cuenta con un monoplaza mejor. Ciertamente pareciera gestarse un verdadero mano a mano para esta campaña 2021.
