Oscar Piastri y Lando Norris de McLaren con Max Verstappen, Red Bull. Foto: Photo Autosprint.
Por primera vez en la historia de la Fórmula Uno, tres pilotos ganan en una temporada siete carreras cada uno, para llegar a la última cita este fin de semana en Abu Dhabi con posibilidades de conquistar el campeonato de la máxima categoría del automovilismo mundial.
Aunque al final, cualquiera de los tres merece titularse, no necesariamente será el mejor piloto, como ha sido testigo la Fórmula Uno a través de los años en varias ocasiones. Porque no solo depende de la calidad, talento y capacidad de la persona, sino de la máquina que dispone y de la versatilidad de su equipo con correctas decisiones a lo largo de la campaña.
Para comenzar, Max Verstappen, el mejor en las pistas para muchos, está disputando la final en el circuito de Yas Marina por errores estratégicos del equipo McLaren, dominante campeón de constructores desde el GP de Singapur el 5 de octubre.
A la desclasificación técnica de sus dos monoplazas en Las Vegas por un error en la altura del chasis y el consiguiente desgaste excesivo del tablón por la cercanía al piso, se agrega ahora un error estratégico en la carrera principal en Catar, permitiendo al ganador Max Verstappen, colocarse a solo 12 puntos de Lando Norris, mientras su compañero en McLaren, Oscar Piastri -el muy probable ganador de ese GP- quedó relegado a 16 unidades de la punta y necesitando prácticamente un milagro para terminar siendo el campeón.
En una carrera, sin grandes posibilidades estratégicas, por la imposición del fabricante Pirelli de un máximo de 25 vueltas por cada juego de neumáticos, era obvio para todos los equipos que tenían que hacer al menos dos paradas para cubrir los 57 giros estipulados. Por lo tanto, sabían que a partir de la vuelta 7, la salida del vehículo de seguridad les daría la primera “gratis” de las dos (7 + 25 + 25 = 57), siendo la siguiente en la 32. Por mera casualidad, el accidente entre Nico Hulkenberg (Sauber) y Pierre Gasly (Alpine) sacó el vehículo de seguridad en esa vuelta y todos, menos los McLaren y Esteban Ocon/Alpine, ingresaron a los pits, quedando Piastri y Norris al frente, pero requiriendo la primera parada como máximo en la vuelta 25 y la otra en la 50, aunque teniendo la flexibilidad de hacerlo antes y sobre todo si se repetía la salida del Vehículo de Seguridad, por la cual apostaron sin éxito.
La bizarra y absurda decisión, solo tiene una explicación: Las “Papaya Rules” y la inconcebible idea de tratar de no favorecer a uno de sus pilotos con las posibilidades estratégicas. Piastri, como todo el fin de semana, estaba en el primer lugar (es el que lógicamente da la pauta) y Norris había perdido el segundo puesto con Verstappen en la arrancada. Si metían a ambos, Norris sería perjudicado por el doble cambio y saldría en el medio del compacto pelotón, pero Piastri se mantendría primero. Si dejaban fuera a Piastri y traían a Norris, el perjudicado sería el australiano y Norris quedaría aun por detrás de Verstappen, a quien tendría que pasar.
Al optar por dejar fuera a ambos, el más perjudicado fue Piastri, porque perdió el primer lugar (favorecieron a Norris) y sobre todo, que le entregaron la carrera a Verstappen, permitiéndole disputar el campeonato en la próxima carrera en Abu Dhabi.
Aun así, Norris lo tiene a su favor, necesitando solo llegar en el podio para coronarse (tiene 18 en esta temporada). Si la carrera la gana Verstappen y Norris llega cuarto, quedarían empatados en puntos, pero el neerlandés campeón por más primeros lugares (8 contra 7). En caso de ganar Piastri, a Norris le basta llegar quinto, pero Verstappen queda eliminado. En cualquier otra posición Verstappen debe rebajar 13 puntos la diferencia con Norris, mientras que Piastri 17. Entre Verstappen y Piastri la diferencia es de 4 puntos a favor del vigente campeón. Por ejemplo, Piastri puede coronarse llegando segundo, si Norris queda fuera y Verstappen termina cuarto o peor.
En una carrera, todo es posible, por lo que una ventaja de menos de 25 puntos, puede quedar en nada si hay un desperfecto mecánico o cualquier otro percance, incluyendo un desliz del equipo.
Por otro lado, pudiéramos estar en presencia de una de las remontadas históricas en la F1, si lo logra Max Verstappen, repitiendo la hazaña de Sebastian Vettel en 2010, al ganar el campeonato sin liderarlo en ningún momento, hasta la carrera final.
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